Estamos a vísperas de las votaciones, en una campaña presidencial marcada por discursos de seguridad y crisis migratoria, y con un silencio que resuena con especial fuerza para el mundo animalista: la ausencia de posicionamientos claros sobre el rodeo y las carreras de perros. Dos prácticas cuestionadas hace años por la ciudadanía, pero omitidas por quienes aspiran a gobernar el país. 

A menos de dos semanas de las elecciones del 16 de noviembre, más de 100 candidaturas parlamentarias de todas las regiones del país han firmado el compromiso Voto Animalista, declarando su intención de promover leyes y políticas públicas que fortalezcan la protección de los animales en caso de ser electas.

El Congreso de la Ciudad de México promulgó oficialmente la reforma al Código Civil que reconoce a los animales como seres sintientes, reemplazando su antigua clasificación como bienes muebles. Con esta promulgación, la capital mexicana pone en vigencia un cambio jurídico y cultural que posiciona a la ciudad como referente regional en materia de protección animal.

En el marco de la conmemoración del Día Mundial de los Animales, la organización LatinGroup For Animals lanzó oficialmente en Chile la campaña Voto Animalista, una iniciativa que busca que las candidaturas presidenciales, parlamentarias y senatoriales se comprometan públicamente a impulsar leyes y políticas públicas en favor de los animales en caso de resultar electas en las elecciones del próximo 16 de noviembre.

Resulta curioso que, en pleno 2025, aún haya quienes defiendan el rodeo, las carreras de galgos o las peleas de gallos como parte de nuestra identidad nacional.

El alcalde de Chile Chico, Ariel Keim, confirma que el 21 de septiembre el municipio entregará un espacio para realizar carreras de galgos.

La iniciativa busca visibilizar quiénes impulsarán una agenda legislativa que actualmente se encuentra en trámite en el Congreso, compuesta por 7 iniciativas que buscan impulsar la transformación hacia un sistema alimentario más saludable, sostenible y ético.

Septiembre en Chile es una fiesta: banderas al viento, empanadas, juegos criollos, plazas llenas de niñas y niños corriendo y jugando. También, todavía, medialunas donde un novillo asustado es embestido y acorralado en nombre de la tradición; canódromos improvisados donde perros son forzados a competir hasta el agotamiento; ferias y espectáculos que exponen a los animales a sufrimiento y crueldad. La pregunta de fondo no es nueva, pero cada año vuelve con más fuerza ¿De verdad necesitamos sufrimiento para celebrar quiénes somos?

Los animales dejan de ser considerados objetos en la Ciudad de México. El Congreso aprobó la Ley #NoSonMuebles, impulsado por Fundación Veg, que actualiza el Código Civil para reconocer a todos los animales como seres sintientes, en coherencia con lo que ya establecía la Constitución.

Tras un caso de agresión con resultado de muerte ocurrido en Nazca, la Corte Suprema de Perú ha confirmado que los cerdos, aunque sean considerados animales de granja, están amparados por la Ley N.º 30407 de Protección y Bienestar Animal, por lo que agredirlos con violencia puede constituir el delito de maltrato animal.