Perros y Gatos

Cuidados de primavera: Época de prevención

Perro primavera | Pixabay

En estos meses comienza a aumentar la temperatura y con éstas las pulgas, garrapatas, insectos, espigas y también se intensifican las alergias ¿Debemos tener cuidados especiales? Sí, te contamos cuáles.

En primavera los días se alargan, florecen los árboles y las flores, pero también aparecen las alergias y aumentan los parásitos. La doctora Viviana Valenzuela, Directora de la Comisión Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet), nos alerta sobre qué hacer frente a posibles alergias, cómo prevenir la aparición de pulgas y garrapatas, la forma de reaccionar ante picaduras de abejas y otros cuidados que debemos tener en esta época del año.

Dra. Viviana Valenzuela Colmevet

1. Alergias

Las alergias son una reacción exacerbada de nuestro sistema inmunológico producto de una sustancia que se denomina alérgeno. "Estos alérgenos son de distinto origen, por ejemplo, pueden ocurrir por una reacción al polen, por las picadas de pulgas, ya que hay algunos animales que son alérgicos al componente que tiene la saliva de estos parásitos. Un perrito que tiene dermatitis atópica puede ser que aumenten sus síntomas: picazón, se lamen las patas, porque hay más alérgenos durante esta estación, por lo que los animales están más predispuestos a una crisis alérgica", explica la médico veterinaria.

La vocera de Colmevet agrega que debemos estar atentos si nuestros animales se rascan excesivamente. "En el caso de los gatos aumenta el acicalamiento y se lamen mucho. También pueden presentarse infecciones al oído, y se muerden constantemente sus manos y patas. Esos son los signos que los tutores pueden observar. La signología depende de la cantidad de alérgeno presente, los que también pueden desencadenar una reacción inflamatoria en los animales. Hay algunos pacientes que tienen tos, estornudos, rinitis, inflamación de las fosas nasales. Frente a estos signos, el tutor debe llevar a su perro o gato a su médico veterinario, quien va a determinar si efectivamente se trata de una alergia o no. Además, a través de un diagnóstico determinará el tipo de alergia e indicará el tratamiento, pero se necesitarán exámenes complementarios, porque hay muchos signos que son comunes a distintas patologías y es difícil llegar a un diagnóstico inmediato".

2. Pulgas y garrapatas

Las altas temperaturas son uno de los factores claves en el desarrollo y proliferación de pulgas y garrapatas. El calor despierta a estos parásitos del letargo en el que permanecen durante el invierno, por lo que es muy importante darles su antiparasitario. "Este puede ser interno o externo y es necesario para prevenir la aparición de pulgas y garrapatas. Se debe mantener un plan anual de desparasitaciones al igual que las vacunas. Los parásitos siempre están, solo hay épocas en que uno los ve más, tienen ciclos, incluso hay antiparasitarios que tienen efecto contra larvas de pulgas y de garrapatas", dice.

3. Picaduras

La picadura de abeja es la más frecuente y produce una reacción edematosa local, que puede ser grave. "En el caso que el tutor observe la lanceta debe sacarla porque este agente le está produciendo una reacción inflamatoria. Es importante tenerlos bajo supervisión, aunque hay algunos animales que reaccionan de manera inmediata y generan una reacción local. Se inflama la zona de la picadura, se pone caliente, aparece un edema, se les inflama la cara, pero el mayor peligro está en que puede afectar las vías respiratorias. Es decir, tienen una reacción anafiláctica o una reacción alérgica inflamatoria exacerbada producto del agente que produjo la lesión. En este caso se recomienda ir al médico veterinario porque existe el riesgo de que ese paciente no pueda respirar, es una emergencia veterinaria. En la clínica les podemos administrar medicamentos para controlar la reacción anafiláctica, incluso, en ocasiones el exceso de rasquido en la zona afectada puede terminar en una herida causando daño en la piel y después producir una infección".

3. Pacientes crónicos

Hay animales que tienen problemas crónicos en sus vías respiratorias, algún diagnóstico asociado y por el aumento del polen en esta época son más propensos a presentar estornudos, irritación corneal, lagrimeo, inflamación, rinitis. Entonces es importante llevarlos a controles médicos veterinarios, sobre todo a los que están diagnosticados con alguna patología. Es importante prevenir antes que lamentar.

4. Espigas

Las espigas, debido a su forma, pueden ingresar por la cavidad nasal, los oídos, ojos, cojinetes e incluso a veces en la zona perianal y vulvar. "Hay que llevarlos al médico veterinario porque las espigas se van enterrando y pueden producir daño, pueden contaminarse formando un absceso en algunos casos. También el ingreso de espigas al oído produce otitis, los animales se empiezan a rascar mucho la oreja, se dañan y es necesario diagnosticar en la clínica utilizando un otoscopio. Las espigas pueden perforar el tímpano y producir una lesión mucho más grave y, además, causan mucho dolor. En el caso de la nariz, pueden ingresar y llegar hasta los senos paranasales y se debe sacar, incluso con sedación, anestesia y una rinoscopía. Es importante que, si tienen patio o jardín, que la maleza esté corta, revisarlos al volver de un paseo, mirar entre los dedos" explica la doctora Viviana Valenzuela.

5. Pelaje

En esta época, los perros de pelo largo se pueden llevar a la peluquería para deslanarlos y que tengan el pelo más corto, de esta forma estarán menos propensos a las espigas. Además, "los perros que no tienen crecimiento constante del pelo, pelechan principalmente en otoño y primavera. Hay una muda, entonces hay que cepillarlos constantemente para sacar el pelo muerto. Si no tienen una buena calidad nutricional, se pueden suplementar con algún producto para la muda del pelo que ayuda a fortalecer el cambio de pelaje", agrega.

6. Uso de bloqueador solar

Independiente de que no haya un sol brillante, se deben cubrir o proteger las zonas de la piel que están expuestas al sol, inclusive cuando esté nublado. El uso de bloqueador solar se recomienda para proteger a los animales de los rayos ultravioleta. También se pueden lubricar los cojinetes con cremas especiales para ellos.

7. Alimentación

Hay algunos animales que tienen menos apetito a medida que aumenta la temperatura. "No hay que preocuparse si están comiendo la ración adecuada con relación a su tamaño y peso, incluso si les dividían la ración en tres porciones al día, se les puede dividir en dos", menciona la médico veterinaria.

8. Agua

El consumo de agua es importante en cualquier época del año. Debe estar a libre disposición y limpia. Cambiarla una o dos veces al día para que se mantenga fresca y a una temperatura adecuada. 

9. Baños

La periodicidad de los baños depende de la rutina, de la vida de cada perro, pero en general se pueden bañar cada 15 días, "idealmente una vez al mes para cuidar la barrera cutánea que protege la piel de agentes, en este caso de los alérgenos de la temporada. Se debe utilizar un champú especial para perros, gatos o medicado en caso de que los animales sean alérgicos y este debe ser indicado por su médico veterinario. En el caso de los gatos, si el felino está habituado al baño, no le produce estrés y si su médico veterinario no tiene inconveniente se puede bañar. Sin embargo, los felinos no necesitan bañarse porque ellos se acicalan, ese es su baño", explica.

10. Bienestar animal

Es importante mantener siempre sus vacunas, desparasitaciones y controles veterinarios al día. Además, "Los tutores deben entregar cariño, amor, paseos, enriquecimiento ambiental y juegos, lo que fortalecerá su bienestar físico, mental y social", finaliza la doctora Viviana Valenzuela.

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