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Maltrato animal ¿Hay real castigo en Chile?

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Existen leyes. Pero, ¿se han aplicado? Fundación Adopta y Mestizos Magazine organizaron el conversatorio ‘’Justicia y maltrato animal’’, donde tres abogados especialistas en derecho animal, un comisario de la Bidema y una perito forense veterinaria debatieron sobre si las normas existentes protegen efectivamente a nuestras mascotas y cómo denunciar actos de agresión, entre otros importantes temas.

Nuevamente la opinión pública vio consternada un video que daba cuenta del maltrato ejercido por una niña de 13 años sobre una gatita de meses, Emma, que pese a los esfuerzos de quienes la rescataron, no sobrevivió. El hashtag #justiciaparaemma se convirtió en el más usado por aquellos que esperaban que la ley hicera algo en contra de la autora de este delito. Lo mismo ocurrió hace casi dos años con Cholito... Poco antes del cierre de esta edición se supo de otro caso de maltrato a un felino, de parte de un adolescente de 15 años ¿Qué podemos esperar?

En Estados Unidos, organizaciones como el FBI, establecieron un vínculo entre el maltrato hacia los animales, cometidos a temprana edad, y lo violenta que podría ser esa persona en el futuro. “La crueldad en animales, sobre todo con resultado de muerte, está en este momento en ese país incluida en lista A del FBI, como uno de los delitos más graves, junto con el homicidio y el incendio provocado”, dice Andrea Orellana, historiadora y cientista política de la PUC, magíster en criminología y especializada en estudio de delitos violentos.

En Chile, casos de maltrato como el del perro Cholito y la gata Emma han conmovido y movilizado a los amantes de los animales debido a la crueldad de la que fueron víctimas. Sin embargo, frente a este tipo de hechos, queda la sensación de que los responsables no reciben castigo y que los animales no tienen derechos. Especialistas en el tema exponen sobre el marco legal que hay vinculado a los animales en nuestro país y cómo utilizarlo.

Leyes que protegen a los animales en Chile

María Celeste Jiménez, abogada especialista en derecho animal y presidenta de AnimaNaturalis Chile, explica que en el Código Penal de nuestro país, está presente el maltrato animal, en el artículo 291 bis (“El que cometiere actos de maltrato o crueldad con animales será castigado con la pena de presidio menor en sus grados mínimo a medio y multa de dos a treinta unidades tributarias mensuales, o sólo con esta última”). Así también, “hay una Ley de protección animal desde el año 2009, que tiene otro tipo de regulación, normas o artículos sobre la protección de los animales, no sólo de los que son de compañía, sino de todos y, además, se publicó la Ley de Tenencia Responsable de Animales de Compañía, que trata puntos que tienen que ver con cómo las personas se relacionan con sus mascotas y que deberían tenerlas en buenas condiciones. Ese es el marco que hay en Chile, hay jurisprudencia y muy buena’’.

Cristian Apiolaza, abogado UDP y miembro fundador de la Defensoría de los Derechos Animales, destaca que la Ley de Tenencia Responsable permite que organizaciones con personalidad jurídica puedan presentar querellas contra casos de maltrato animal. “Eso facilita el camino, pero no creo que el marco legal sea suficiente, es súper perfectible. En general, las policías, las fiscalías y los tribunales de justicia no prestan tanta atención a casos de maltrato animal, porque a su parecer no son casos tan relevantes. Si bien la ley es perfectible, el tema es cómo podemos mejorar el desempeño de esas instituciones, creo que eso se hace a través de la presentación de más querellas y la intervención de más profesionales del derecho cateteando constantemente’’.

Para Gonzalo Aljaro, médico veterinario y Comisario PDI Bidema Metropolitana, “la Ley 21.020 (Tenencia Responsable de Animales de Compañía) mejoró al agregar el Artículo 291 ter, ya que sólo se hablaba de actos de crueldad y maltrato, pero costaba mucho saber qué era crueldad y qué se consideraba maltrato. Con esta modificación, ya se establece que se trata de cualquier acción u omisión que sea reiterada u ocasional en el tiempo, por lo tanto, nos abre un campo de situaciones sobre el maltrato animal”.

Erika Geraldo, médico veterinario UDLA, perito y expositora nacional e internacional de medicina veterinaria forense, trabaja en Estados Unidos, donde la sentencia del maltrato animal es mucho más alta que en Chile, independiente de la edad que tenga la persona que comete el delito. “Lo que más me hace admirar a este país –señala en contacto vía Skype– es cómo se maneja el maltrato: niños de 16 años pasan tiempo en la cárcel, seis meses al menos, además de realizar trabajo comunitario, entonces, se cumple. En Estados Unidos, hay un grupo de policías que trabajan específicamente contra este delito, van a las casas y no dependen de un fiscal, son independientes. El tema está mucho mejor regulado que en Chile’’.

Alma Sánchez, abogada penalista, con experiencia en derecho animal, destaca que lo importante es tratar los juicios desde el principio hasta el final. “Hay que buscar condenas ajustadas a la realidad. Considero que existe legislación, es factible de aplicar y sancionar, tiene las mismas dificultades que se presentan para cualquier otro delito. El problema radica en el estatus jurídico que tienen los animales, mientras no se logre modificar no se va a lograr lo que todos esperamos como animalistas, entender que los animales no son cosas”, dice al referirse a que aún hay gente que los considera objetos y no seres sintientes.

María Celeste Jiménez explica que una denuncia puede permitir que una persona termine con una anotación en sus antecedentes. “Es algo muy bueno, ya que se incorporó una pena agregada, accesoria a la condena o la simple anotación, que es la prohibición absoluta, perpetua para siempre de tener animales. Si logramos que cada persona que comete maltrato animal tenga esa condena, en este caso, quizás el mayor castigo pueda ser eso. La importancia de denunciar y seguir el caso hasta una condena es ese: lograr que ese victimario tenga antecedentes penales. En muchos casos no los van a ver presos, así que dejemos de soñar”.

La mejor forma de lograr una pena de cárcel es denunciando el hecho a las policías (Carabineros, Bidema de la PDI o Fiscalía), antes de 12 horas de ocurrido el delito, para que actúen respecto de esa situación y la persona pueda pasar a detención. De otro modo, se pierde el hilo, tienen que andar buscando al culpable y no lo van a derivar a control de detención.

Claves para una denuncia exitosa

El animal no solamente es maltratado cuando es víctima de golpes, sino también si vive en malas condiciones, encerrado o sin comida. Así también, el abandono es la omisión del cuidado de un animal y constituye un delito de maltrato.

La abogada María Celeste Jiménez dice que todo ciudadano puede hacer una denuncia, pero el éxito de ésta va a depender en un 80% de los antecedentes que se aporten. “Hay que ser ordenado en el proceso, porque es por el bien de alguien que no puede hablar. Para denunciar, se puede ir a la Bidema, a la comisaría de Carabineros más cercana (respecto al lugar donde ocurrió el hecho) y, además, es posible concurrir a la Fiscalía que corresponde a la comuna en que se cometió el maltrato; conseguir el número que le den a la causa, pedir hablar con el fiscal, aportar fotos, testigos y, ¡por favor!, que quede súper grabado: no basta con subir una imagen a las redes sociales para que la policía o los fiscales actúen. Se necesita también que alguien vaya a efectuar la denuncia, para que la causa entre en el sistema de la fiscalía. Si no se hace, la causa no será ingresada y ese caso puede quedar impune”.

El comisario Gonzalo Aljaro enfatiza que es fundamental que la gente denuncie, no basta con mandar un correo con una imagen. “Es importante tener antecedentes concretos, porque una denuncia con un relato muy vago y sin antecedentes concretos, no va a permitir que se genere la investigación. Lo otro: las denuncias se cursan en un lado, hacerla en Carabineros, en la PDI o en la Fiscalía, es decir, si se cursan en distintas entidades y no se avisa, puede generar que se abran distintas causas por el mismo hecho. Así, puede que la investiguen de manera independiente y eso también puede perjudicar la línea investigativa. Las denuncias deben ser cursadas en una sola institución”.

En este sentido, el abogado Cristian Apiolaza recomienda ir directamente a la Fiscalía, “hay un mejor trato. La idea es que si hacen una denuncia y tienen un número, contacten a alguna organización querellante que pueda acompañar los casos, para que se presente una querella junto a la denuncia. De este modo se pueden asegurar mejores resultados”.

“Es súper importante que se aporte la mayor cantidad de antecedentes posible y aprender a manejar el nivel de frustración, ya que la Fiscalía cierra o archiva causas, realmente pasa, y sucede con delitos que socialmente son mucho más graves, ya sea porque la Fiscalía tiene mucho trabajo, porque no es prioridad y por un montón de razones. Si vamos a hacer una denuncia, hay que asumir el compromiso hasta el final, tener claro que se deberá declarar en el Tribunal, estar ahí como testigo, exponer frente a la Fiscalía, perseguir al responsable hasta el final, ¡el compromiso es hasta el final! Hacer la denuncia, tirar la piedra y esconder la mano, eso no sirve”, advierte la abogada Alma Sánchez.

Castigo vs educación

El jurista Cristian Apiolaza menciona que se debe educar sobre tenencia responsable de animales para obtener resultados positivos, pero hay otros casos en que deben intervenir los tribunales. “Creo que son básicamente los más graves, sin dejar de lado el efecto que puede tener en la sociedad en términos educativos. El hecho de que se denuncie más y que haya sanciones efectivas en circunstancias de maltrato animal es una señal que hay que dar’’.

Para la abogada Alma Sánchez la educación es un pilar fundamental, pero “soy más radical y por la experiencia, creo en el castigo. A la gente hay que sancionarla, ya sea con una sentencia, con un tipo de trabajo comunitario, aunque sea con una pequeña anotación o una inhabilitación”.

En tanto, el comisario Gonzalo Aljaro agrega que “educación, penas efectivas de acuerdo al grado de maltrato y el compromiso de la ciudadanía, de las instituciones públicas y si se cumplen las penas, la gente posiblemente va a pensar dos o tres veces antes de cometer la acción de maltrato”.

María Celeste Jiménez, presidenta de AnimaNaturalis Chile, señala que “desde el año 2009, la Ley de Protección Animal estableció que en los niveles básico y medio se debe incorporar la educación en protección de los animales, ya que se les reconoce como seres sensibles, no necesariamente seres sintientes como lo quisiéramos, como una modificación de que ya no son muebles. Ya se habla de la sensibilidad de los animales, pero no se ha hecho, entonces esa es una materia en que los grupos de protección debieran trabajar. No basta con que pensemos en solamente castigar. Como defensora por muchos años, he visto que un agresor, por estar una década en la cárcel, a veces no se reforma. Hay que intervenir el medio, a la persona, enseñarle, reenseñar e intervenir el grupo en el que vive”.

LA IMPORTANCIA DE LA MEDICINA VETERINARIA FORENSE

La medicina forense es una herramienta que trabaja junto con la policía a favor de los animales. Siempre que un animal que ha sido maltratado es llevado al veterinario, el profesional debe hacer un informe lo más detallado posible y tomar fotografías de las lesiones, con el fin de adjuntarlo a la denuncia.

La Dra. Erika Geraldo explica que la medicina veterinaria forense nació en Estados Unidos. La ASPCA, Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales, está en Nueva York. “La importancia se debe a que el animal en sí se considera una evidencia, independiente de si está vivo o muerto, pues los resultados de la evaluación médica ayudarán en la condena. Lo ideal es que cuando un animal fallece, se mantenga en las condiciones más frescas posibles, porque mientras más tiempo pasa, se van borrando o eliminando pruebas. Éste es evidencia y se ve todo lo que hay que encontrar en él. Cuando ha habido golpes, no siempre se notan las lesiones externas en la piel, como moretones; todo se ve cuando se hace la necropsia, la que será una prueba. El forense es importantísimo en cada situación de maltrato animal”.

“La graduación de la pena de un delito de este tipo tiene mucho que ver con el producto del informe forense. Hoy se castiga con una pena distinta cuando resulta un animal muerto por maltrato o cuando resulta con lesiones graves, aquellas que en una persona pueden dejarla sin actividad normal por más de 30 días, mutilaciones... Es súper importante porque la pena va de 541 días a 3 años cuando los daños son graves. Si actuamos frente al maltrato animal a ciegas y no sabemos qué tan importante es la lesión, somos malos denunciantes, porque no estamos entregando al persecutor, que es el fiscal, el material que necesita para llegar a una buena condena”, concluye la abogada María Celeste Jiménez.