Perros y Gatos

Vínculo humano gato: Más allá de lo que creemos 

Dra. Josefa Ramírez | Bienestar animal

Mi nombre es Josefa Ramírez, soy etóloga clínica, en proceso de educadora vincular felina y, lo más importante, soy tutora de dos gatos: Leo y Simba. Este reportaje e historia nacen del amor que descubrí por los gatos, después de años creyendo erróneamente que no eran para mí. 

Leo llegó a mi vida tras una ruptura dolorosa. En ese momento, creí que estaba sola, pero en realidad estaba a punto de conocer a uno de los grandes maestros de mi vida. Un gato naranjo, mágico, que literalmente me sanó. Me tomaba la cara mientras dormía, me ronroneaba en el corazón y me enseñó algo que ni en todos mis estudios en comportamiento animal me habían mostrado: los gatos no sólo se vinculan, también transmutan el dolor en amor.

Simba llegó después, el hechicero de la casa, y junto a Leo han construido conmigo una familia multiespecie que también incluye perros, un loro y mucha armonía. Con mi hermana Fernanda fundamos Bienestar Animal, un espacio donde unimos la ciencia y el alma para mejorar el bienestar físico, emocional y espiritual de los animales y sus tutores.

Cuidar a tu gato es un acto profundo de conexión. Él no está a tu lado por azar. Está allí para acompañarte, para enseñarte y, muchas veces, para sanarte. Como lo hicieron Leo y Simba conmigo. Por eso escribo, para que tú también puedas mirar a tu gathijo con otros ojos y decir: gracias por elegirme.

Este artículo —como el libro que estoy escribiendo— es una invitación a mirar a tu gato con otros ojos. A conocerlo, respetarlo, y construir una relación profunda que transforme su vida y la tuya.

Dra. Josefa Ramírez, Harrots y Leo Bienestar animal

Los gatos son criaturas complejas

Cazadores por naturaleza, sensibles por esencia. Están diseñados para percibir el mundo de forma sutil: sus bigotes detectan corrientes de aire, su vista capta mejor en la penumbra, y su ronroneo vibra en frecuencias sanadoras. Pero también son vulnerables. Muy vulnerables.

La vida cotidiana y nuestro gato

La vida moderna —apartamentos pequeños sin espacios adecuados para ellos, exceso de estímulos, rutinas humanas caóticas— los somete a un estrés constante. Según la literatura científica (Bradshaw, 2018; Amat et al., 2016), el estrés en gatos puede ser físico, emocional o ambiental, y cuando se prolonga en el tiempo sin adaptación, se transforma en distrés, afectando directamente su bienestar.

Este distrés se asocia a enfermedades como la cistitis idiopática, infecciones respiratorias, dermatofitosis, problemas gastrointestinales, e incluso trastornos de conducta: agresividad, marcaje, anorexia, aislamiento o acicalamiento compulsivo. El problema es que muchas veces pasa desapercibido.

El estrés también puede dañar el vínculo humano-animal, generando frustración en el tutor e incomprensión hacia el gato. Esto no solo compromete la calidad de vida del animal: los problemas conductuales son una de las principales causas de abandono y eutanasia en animales de compañía (Salman et al., 2000).

Leo y Pilli Josefa Ramírez

Trabajar la relación es clave

Trabajar la relación que tienes con tu gato ayuda a mejorar la convivencia y a disminuir el estrés en la vida cotidiana (tanto tuyo, como de tu gato). 

Los gatos no solo nos acompañan: nos observan, nos cuidan y nos leen. Sus ojos especializados en la penumbra, sus bigotes que perciben el aire, su ronroneo que vibra en la frecuencia de la sanación... todo en ellos está diseñado para conectar con el entorno y con nosotros.

Jamás debemos olvidar su origen, siempre debemos recordar que los gatos son cazadores por naturaleza y este es un punto cúlmine para comenzar a trabajar la relación y mejorar su bienestar, (no te estoy diciendo que lo dejes cazar, absolutamente NO), pero entender desde dónde viene sus motivaciones es un gran punto de partida. Bajo esta línea, el juego es crucial y fundamental y es un punto potencial de conexión que es altamente motivante para ellos y necesarios para su bienestar. Por otra parte, entender este punto nos ayuda a comprender el cómo deben alimentarse... comen mejor en superficies planas (estimula la forma natural que tienen de comer) y en platos abiertos, recuerda que el bowl típico hace que sus bigotes choquen con esas superficies (sus bigotes son altamente sensibles) y esto no lo prefieren. Por lo mismo tener una rutina que les permita alimentarse en pequeñas cantidades de comida, varias veces al día, será una parte importante que los ayude a comprender que entendemos su naturaleza.

Por otro lado... tu gato se comunica todo el tiempo

Maullando, rozándote, llevándote a lugares. No es "hincha", no es "caprichoso", es un ser que busca contacto, juego, atención y seguridad. Y si no lo tiene, lo expresa: cazando tus pies, orinando fuera del arenero o escondiéndose. Los gatos normalmente nos hacen saber cuándo quieren y/o necesitan algo y, es importante que se sientan escuchados. Tener una rutina de juego ayudará a que ellos entiendan que estás ahí para ellos satisfaciendo sus necesidades y, por otro lado, debes darte el tiempo de regalonear y pasar tiempo de calidad con ellos (sin hostigarlos) es crucial. Muchas veces ellos solo hacen contacto visual para tener tu atención y es importante que, siempre que puedas le hagas caso, lo acompañes a ver lo que les interesa, le abras las puertas, le des agua del grifo y lo sigas haciéndole caso, esto para ellos es bien importante... ahora si no puedes, puedes decírselo sin problema y seguro con el tiempo entenderá que hay veces en que puedes hacerle todo el caso del mundo y otras en que no.

El estrés y el dolor en gatos es silencioso y muchas veces pueden ser puntos críticos en su vida que cambien su comportamiento y podamos presenciar más asilamiento en ellos. Verlos que se esconden más, que se ven más apagaditos y que no quieran jugar o que cambian sus hábitos urinarios y/o alimenticios. Por lo que siempre debemos mantener una medicina preventiva de la mano de especialistas, ya que ellos son expertos en enmascarar enfermedades y dolor, y muchas veces este puede ser un punto de irritabilidad e incluso agresividad, dos puntos que pueden afectar tu relación con tu gato.

Recuerda que tú eres importante para tu gato (aunque existan muchos rumores de que no), se ha visto que los gatos también mantienen relaciones de apego como lo hacen los niños de dos años con sus familiares, y por otro lado estas relaciones (la tuya y la de tu gato) se median por la oxitocina, la neuro hormona del amor y del cuidado familiar. Los gatos son especies en que su socialización va variando en base a su genética, procedencia y experiencias tempranas, pero, así como otros animales, ellos muchas veces prefieren la compañía de otros individuos y ser parte del grupo. Los gatos también son altamente empáticos... (claro siempre habrá matices), pero son sensibles a las emociones del grupo y a la presencia de enfermedades. Leo, por ejemplo, se sube sobre la zona donde tengo dolor y me ronronea. ¿Coincidencia? No lo creo. La ciencia ya ha demostrado que los gatos secretan oxitocina al mirarnos y que su ronroneo puede ayudar a regenerar tejidos. Su mundo emocional es profundo, y sus señales sutiles.

Leo y Charlie Josefa Ramírez

Claves para una vida felina plena

Una buena relación con tu gato comienza por respetar su gatonalidad. Su forma de ser, sus necesidades y su individualidad. Te dejo algunas claves para construir un vínculo saludable y prevenir problemas:

-Juego diario: sustituye su instinto cazador con sesiones de juego, al menos, 2 veces al día.

-Alimentación consciente: respeta que es un carnívoro estricto. Prioriza dieta natural formulada por un nutriólogo (médico veterinario especialista en nutrición) o alimentos de alta calidad. Añadir alimentación húmeda siempre será bueno para ellos. También dar varias veces al día será mejor para ellos y a libre disposición.

-Entorno enriquecido: altura, escondites, zonas de descanso tranquilas. Estimulación sin sobrecarga, rascadores, juguetes que estimulen la caza. El entorno debe parecerse a su hábitat natural. Gatificaremos nuestras casas y los mantendremos adentro, recuerda que una casa bien enriquecida y con buena estimulación es más que suficiente para ellos, sobre todo si su humano es su partner en el juego. 

-Respeto por sus tiempos: el cariño se da desde la elección, no desde la imposición.

-Chequeos veterinarios regulares: los gatos no demuestran el dolor hasta que es crítico.

-Espacios individuales para comer: especialmente si tienes más de un gato. Prefieren su propio espacio personal y opciones para elegir sin que exista la necesidad de competir por recursos.

-Evita químicos y tóxicos en casa: los gatos son hipersensibles, su salud también depende de tu entorno.

-Rutinas predecibles y seguras: el gato necesita control y previsibilidad. Cambios bruscos lo desestabilizan.

Y, sobre todo: presencia emocional. Porque un gato que se siente visto, escuchado y respetado florece.

Leo y Simba me han enseñado que los gatos no son distantes, son sutiles. Que no son fríos, sino profundos. Y que, si sabemos mirar, ellos nos muestran todo lo que necesitamos saber para acompañarlos. No es casualidad que estén contigo. Te eligieron. Y ahora te toca a ti honrar ese vínculo.

Recuerda siempre que los gatos fuera de casa impactan de gran forma a la fauna silvestre y han sido la causa de muerte de muchos animalitos que viven en vida libre. También un gato con acceso al exterior está expuesto a enfermedades que pueden ser letales para ellos y también corren riesgos del mismo entorno... por esto y por mucho más recuerda siempre mantener a tus gatos contigo dentro de la casa con un buen entorno gatificado.

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