Perros y Gatos

Guía para evitar un invierno complejo

Perro invierno | Pixabay

Llegó el invierno y con éste las lluvias, bajas temperaturas y enfermedades propias de la estación. Conversamos con una especialista sobre los síntomas a los que debemos estar atentos y cómo prevenir episodios asociados a esta época del año.

"Si tenemos a nuestros perros y gatos con un buen estado sanitario, eso quiere decir vacunas al día, antiparasitario interno y externo. Así también un buen estado nutricional, los animales deberían enfrentar bien los cambios ambientales como la lluvia y las bajas temperaturas" destaca Ana Francisca Soto, secretaria Comisión Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas, Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet).

Dra. Ana Francisca Soto Colmevet

La doctora agrega que es necesario tomar las precauciones necesarias para evitar que perros y gatos se vean afectados por las patologías más comunes de esta estación:

1. Vacunas

Además de las vacunas habituales. Antirrábica y séxtuple u óctuple, en perros. Triple felina, leucemia y antirrábica en gatos. Está la vacuna intranasal Nobivac KC, no es obligatoria, es contra el virus de la parainfluenza canina y la bacteria Bordetella bronchiseptica. Es una inmunización activa contra la tos de las perreras, pero se recomienda administrar a perros que tengan contacto con otros canes. Por ejemplo, los que van a guarderías, viven en refugios, que compartan una casa con muchos perros, que salen a pasear todos los días y visitan caniles.

2. Alimentación

¿Debemos aumentar la cantidad? La doctora explica que "depende mucho de la condición corporal de los animales. Si tienen sobrepeso no se va a recomendar darles más alimento. Suele ocurrir que uno les da la misma porción y ellos tienden a comer más que en el verano, que es una época en que disminuye el apetito debido a las altas temperaturas. Si es un perro que está en una condición corporal más bien baja podríamos aumentar la ración, pero esto debe ser indicado por un médico veterinario, quien les calculará la ración según la condición del perro o gato, el estado y el alimento que le están dando, porque si es de muy buena calidad no sería necesario".

3. Consumo de agua

Es necesario que los animales cuenten con agua a libre disposición independiente de la época del año. Se debe mantener fresca, cambiarla constantemente, más aún en el caso de los gatos que tiendes a tomar menos de la que deberían. En el verano, por lo general, les cambiamos el agua constantemente, pero en el invierno no tanto. Si es agua que lleva varias horas o más de un día menos van a tomar y hay que potenciar su consumo. Se recomienda que la primera agua de la mañana no esté muy fría y tener precaución en el caso de los animales que viven en el exterior, ya que incluso, el agua puede estar escarchada y no le van a dar ganas de beber. Debemos preocuparnos de revisar los platos para que no se escarchen, es algo muy común, sobre todo en zonas rurales.

4. Pelaje

El pelo protege a los animales tanto del calor como del frío. No se recomienda cortarlo en invierno ni verano, al menos que tenga muchos nudos, pero nunca cortarlo a ras de piel. Hay que recordar que el pelo permite que ellos termorregulen de mejor manera. En el invierno debemos fijarnos, sobre todo en los perros de pelo largo, hay que mantenerlos cepillados para evitar nudos, más aún si usan capas. Estas a veces se mojan y humedecen las capas más profundas del pelo, este se seca por encima, pero esa humedad puede producir problemas dermatológicos, hongos. En los perros que viven en el exterior debemos revisar constantemente que estén secos y mantenerlos cepillados para evitar los nudos que después nos obligan a cortarle el pelo, que es su protección natural. Lo mismo en el caso de los gatos.

5. Uso de ropa

En el caso de los animales que viven indoor no es necesario ponerles ropa, al menos que sean muy friolentos, perros pequeños con pelo corto o gatos sphynx, que no tienen pelo. Quizás utilizar la capa cuando no esté la calefacción prendida, durante los paseos o cuando queden solos sin calefacción. Si es que los tutores quieren que permanezca con una capa, sacársela al menos una vez al día para revisar el pelaje, ver que no tenga ningún tipo de irritación y aprovechar de cepillar. Las capas son para algunos momentos del día, si hay sol y calefacción se recomienda sacar, ya que ellos termorregulan de forma diferente, para eso ellos tienen su pelaje.

6. Perros indoor

Es necesario prevenir cambios de temperaturas muy bruscos. Por ejemplo, apagar la estufa un rato antes del paseo, de esta manera logramos aclimatarlos antes de salir. Se les puede poner una capa para que la utilicen mientras andan en el exterior.

7. Perros outdoor

Debemos fijarnos que su comida no esté húmeda y que el agua no se escarche. Deben contar con una casa, ojalá bajo techo, asegurarnos que no ingrese la humedad a través del piso, que tenga un poco de altura para que no estén en contacto directo con el piso. Si cuentan con una cama o mantas deben estar secas, ventilarlas, ponerlas al sol. Deben tener resguardo de la lluvia, pero también del viento, ya que hay perros que el viento les genera temor.

8. Paseos

Se deben mantener en días fríos y cuando hay lluvia se deben secar al regresar. Es mayor el estrés que les causa el no salir, a que se mojen. En el caso del frío, si el perro está con su estado nutricional y sanitario adecuado no debería presentar problemas. Hay que tomar resguardos con cachorros y perros geriátricos, en esos casos se recomienda salir al mediodía. Si hay mucha lluvia o no se puede salir, se recomienda reemplazar el paseo por otra actividad, dedicarle un momento del día para que el perro gaste su energía. Podemos realizar juegos cognitivos (alfombras olfativas, juguetes rellenables con comida o ejercicios de entrenamiento), porque no salir altera su rutina, y le genera estrés. 

9. Estufas

Hay un riesgo que se quemen, ya que hay animales que se acuestan al frente y suelen entrar es un estado de sopor en que, al estar tan calientitos, se relajan, algunos se quedan dormidos y no sienten cuando se empieza a quemar su pelo. Sobre todo, los perros y gatos de pelo largo, donde se les quema primero el pelo, y se dan cuenta cuando ya se quemaron la piel. Hay que tener cuidado y vigilarlos. En el caso del uso de estufas a parafinas se recomienda alejar a los perros y gatos al momento de encenderla y pagarla, ya que el olor puede ser un poco irritable. Así también, supervisar a animales juguetones, que podrían dar vuelta una estufa, es necesario prevenir y dejarlas en un lugar seguro.

10. Suplementos

No es necesario suplementarlos en el invierno, al menos que tengan una condición de base. Por ejemplo, hembras gestantes, un cachorro con un déficit nutricional, pacientes geriátricos o que tengan una enfermedad de base, pero estos suplementos deben ser recetados por un médico veterinario.

Enfermedades de invierno

Una de las enfermedades más comunes de la estación, en los perros, "es el virus de la traqueobronquitis infecciosa canina, conocida como la tos de las perreras. En el caso de los gatos, se puede dar todo el año el complejo respiratorio felino. Ambas enfermedades se presentan con signología respiratoria, secreción nasal, tos, sonido respiratorio. Esta descarga nasal puede ser transparente, mucosa, purulenta, pueden presentar secreciones oculares, las que también puedes ser purulentas, además pueden presentar decaimiento y pérdida de apetito. Se recomienda llevar al médico veterinario, ya que suelen ser contagiosas, entonces si tenemos más de un perro o gato, que aún no presenta la signología, podemos evitar el contagio hacia los otros animales de la casa", explica la doctora Ana Francisca Soto.

Artritis y artrosis

Perros y gatos geriátricos pueden padecerla y con el frío les duelen mucho las articulaciones. "En el caso de estos animales se recomienda mantener sus espacios calefaccionado o ponerles guateros de semilla a una temperatura adecuada. Pueden consultarle al veterinario por el uso de condroprotectores, que son suplementos que protegen las articulaciones. Además, debemos tener consideración con los animales geriátricos, ellos deben estar resguardados del frío. Si el perro o gato es muy viejito y vive en el exterior, hay que buscar una forma, ya sea ingresarlos a la casa o tenerlos en un lugar refugiado del frío.

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