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Natasha y Happy ''La eutanasia no es una opción''

Natasha y Happy 800 |

El par de hermanos, de raza pastor alemán, no puede caminar. Ambos sufren de una poliomiositis degenerativa, que afecta sus 4 extremidades. Hoy son atendidos por un equipo veterinario, que vela por su rehabilitación y busca un hogar para ellos. “Vemos que no están derrotados. Hay que darles una oportunidad”, dice una de sus cuidadoras.

Por Jessica Celis Aburto. Fotografía: Gonzalo Muñoz. Natasha y Happy tienen 7 meses. Son dos pastores alemanes hermanos, que al nacer tenían buenas condiciones de salud. Hasta que un día, cuando estaban cerca del mes de vida, comenzaron a presentar problemas para caminar. Fue así que llegaron a la Clínica Providencia de Santiago, donde fueron sometidos a exámenes y comenzaron tratamientos con corticoides y de rehabilitación. Los resultados de los análisis no fueron concluyentes; los perros no respondieron a los tratamientos y dejaron de caminar. “Creemos que pudieron haber sido atacados por una bacteria o algún parásito, que como secuela les provocó la poliomiositis degenerativa”, explica la médico veterinaria Erica Martínez, especialista en Kinesiología y Rehabilitación en pequeños animales. Ella, junto su colega, Anita Gutiérrez, especialista en medicina interna, encabezan el equipo de la clínica, a cargo de sus cuidados.

¿Qué es lo que viene para ellos?

Erica: Les van a diseñar un carrito manejado a control remoto o un sensor, para que tengan una posición más normal, más libertad y puedan explorar más. Anita: Todos nos dicen que la calidad de vida que tienen no es buena, pero no lo vemos así. Ellos se mueven y nos muestran que quieren vivir. La eutanasia no es una opción. Erica: Yo pienso en las personas que nacen sin sus extremidades y que también dependen de otro; entonces, me pregunto: ¿por qué ellos no? Creo que sí podemos lograr encontrar a quienes los puedan adoptar, querer y cuidar.

¿Es primera vez que enfrentan un caso así, que afecta las 4 extremidades?

Erica: Sí. Atendí a una gata en rehabilitación con el mismo problema, pero tenía una familia humana que la cuidaba, a diferencia de la Natacha y el Happy, que vinieron de un criadero.

¿La patología podría avanzar con secuelas más graves?

Anita: No debería aumentar; sin embargo, habrá que ver a medida que crecen, cómo manejarán los posibles roces de su cuerpo, por el mayor peso que tendrán. Erica: Su longevidad no va ser la misma que la de un perro sano. Pero lo que esperamos es que encuentren una familia que los quiera, y vivan lo que tenga que ser, siendo felices.

¿Qué es lo más complejo de manejar?

Anita: El roce con la superficie por la posición en la que están. Una blanda es mucho más amable que una dura. Yo los baño dos veces a la semana, porque como no pueden moverse, orinan y defecan donde estén. Ellos tienen control de esfínter, pero por su inmovilidad se ensucian. Erica: Igual tienden a avisar. Happy estuvo en un hogar temporal y avisaba con ladridos. Él como que tiene ladridos para todo. Los dos se dan a entender de alguna manera. Happy logra pararse un poco más, pero la Natasha no. Siempre ha sido más floja. Lo que más pedimos a quienes los quieran es paciencia. Anita: Cuando le hacíamos ejercicios, de chica, era la que más alegaba. Su carácter es distinto.

¿Los ejercicios ya no sirven?

Erica: Más que no sirvan, podemos trabajar las partes de contracturas o posiciones, pero lograr que vuelvan a caminar, no. Tuvieron tratamientos con corticoides y no respondieron, así que se los quitamos, para evitar que desarrollen una patología hepática .

¿Cuál es el mayor cuidado que deben tener?

Anita: En cuanto salud, nada especial, porque salvo su patología, están bien. Los cuidados son los mismos que hay que tener con alguna persona postrada: lavarlos, ver su orina, su caca, darles la comida, etcétera. Los baño dos veces a la semana para mantenerlos secos y sin olores. Y hay que tenerlos sobre superficies blandas. Erica: La gente manifiesta mucha pena por ellos, pero nadie se acerca para adoptarlos o ayudar para que alguien los adopte.

¿Su alimentación es especial?

Anita: No, es normal. Y de hecho, no han engordado por tener poco movimiento. Erica: Finalmente no es tanto el cuidado lo que necesitan, sino paciencia y que alguien esté con ellos. Cuando Happy estuvo en un hogar temporal, generó un apego fuerte con los dueños y después no podía quedarse solo. Lo que estamos trabajando con un grupo de etólogos es el apego.

¿Cómo es un día normal para ellos?

Durante el día Happy está en un espacio reducido y Natacha en un canil. Se les visita y asiste permanentemente, hacen sus ejercicios, se trabaja con los etólogos.

Uno podría pensar que estar encerrados y postrados no es calidad de vida.

Anita: Sí, ahí es cuando nos entran los cuestionamientos, por la calidad de vida. Pero nosotros vemos que están bien, que quieren vivir. No están deprimidos o sufriendo.

¿Se han puesto un plazo para sacarlos adelante?

A coro: No. Erica: De hecho, las etólogas nos dijeron que ellas esperarían dos meses con el tratamiento, porque sienten que su nivel de frustración es muy bajo. Cuando no pueden alcanzar los juguetes y peluches que les han regalado, empiezan a ladrar. Ellas nos dicen que una alta frustración puede llegar a matar el cerebro de un perrito, porque se desesperan. Pero ellos han mantenido una conducta más bien tranquila. Anita: Si llegáramos a tomar una determinación drástica, sería por no haber opciones para que ellos vivan. Agotaremos todas las posibilidades con la intención de que salgan adelante y encuentren un hogar.

¿Les gustaría dar un mensaje?

Erica: Que las personas que quieran adoptarlos, estén 100% seguras. No se van a ir solos. Vamos a seguir apoyándolos con el grupo de etólogos y también tenemos algunos requisitos, como que puedan trasladarlos en caso de que lo necesiten y que ojalá pasen la mayor parte del tiempo con él o ella. Anita: Quizás las personas que los ven de afuera los ven mal, pero de verdad, quienes pasamos tiempo con ellos, vemos que no están derrotados. Hay que darles una oportunidad. Erica: El otro día un caballero me decía que no tenían calidad de vida, pero sí la tienen. Son cachorros y se adaptan. Lamentablemente, existe la eutanasia. Si no existiera, se trabajaría más en lograr avances en la medicina veterinaria. Le decía a la Anita que si nos resulta, quizás a cuántos perritos más vamos a poder ayudar.

En Chile no hay gran desarrollo en medicina veterinaria preventiva o tratamientos con tecnología de avanzada de forma masiva. De hecho, un animal con insuficiencia renal no puede ser tratado con diálisis.

Erica: Exactamente. O lo que pasa cuando hay un animal minusválido y te recomiendan eutanasiarlo, ¡¿Por qué?! La vida no se acaba. Le puedes poner un carrito y estará muy bien. He visto un montón de perritos con carritos que son muy felices.

CONTACTO:

IG @Ericaveterinaria Móvil: +56982958968 *Al cierre de esta edición nos informaron que Happy había sido adoptado, Natasha aún espera una familia.

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