Desde su creación en 2018, Barrio Animal se ha convertido en mucho más que una tienda: es un puente solidario entre personas, empresas, fundaciones y rescatistas, con un objetivo claro y profundo: ayudar a terminar con el abandono animal en Chile y garantizar alimento, cuidados y dignidad a quienes no tienen hogar.
Con una propuesta inédita, Barrio Animal puso la fuerza del mercado al servicio de una causa social. Su modelo es simple y potente: por cada kilo de alimento comprado, la empresa dona 100 gramos a fundaciones de rescate, haciendo que cada compra tenga un impacto directo y concreto en animales sin hogar.
Gracias a este sistema, y al compromiso de su comunidad, Barrio Animal ha logrado donar más de 134 mil kilos de alimento a distintas organizaciones a lo largo del país, participando además en campañas de emergencia como los incendios de Valparaíso, desalojos, apoyo a animales y personas, en situación de calle, durante la pandemia y ayudas específicas para gatitos huérfanos.
Un banco que salva vidas... y evita contaminación
Uno de los proyectos más emblemáticos de la organización es el Banco Público de Medicamentos Veterinarios, una iniciativa única en el mundo, creada en 2020. A través de este banco, personas pueden donar medicamentos veterinarios que sobraron de tratamientos de sus animales, permitiendo que rescatistas accedan a ellos de forma gratuita.
Este banco no solo ha significado un ahorro económico enorme para fundaciones y rescatistas, sino que también ha evitado que medicamentos terminen como residuos contaminantes en la tierra y las aguas. Aunque Barrio Animal cierre, su fundadora y gerente general, Javiera Bórquez, espera que esta iniciativa sin fines de lucro pueda mantenerse activa.
Una red de apoyo construida con cuidado y transparencia
Actualmente, Barrio Animal trabaja con siete fundaciones formalizadas, todas con personalidad jurídica y altos estándares de gestión: Paticortos, Huella Animal, Callejeritos de la Vega, Huellas Unidas, Animalia, Alma Chile y Manada Sanadora.
La selección no fue al azar. "Había un filtro muy riguroso. Tenían que ser fundaciones impecables en su trabajo y manejo", explica Javiera. Además de la donación automática asociada a cada compra, el sitio web de Barrio Animal permite que las personas puedan donar directamente a estas Fundaciones donde cada una tiene su sección con los casos actualizados que están trabajando en ese momento.
Una situación crítica y un cierre que duele
Hoy, Barrio Animal atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia. La llegada de grandes cadenas de petshops, con las que no puede competir en precio, sumado a los costos logísticos y el modelo solidario que sostiene, ha llevado a la empresa a una situación económicamente insostenible.
"Las ventas han bajado mucho, no es posible competir por precio, ya que nosotros además donamos, hacemos envíos. Al final no nos queda margen, por lo que nos fuimos achicando cada vez más. Ya no es posible continuar. Barrio vive de la venta, y ese equilibrio se rompió", señala su fundadora.
"La última Navidad con Sentido": Un acto de amor
En este contexto se realiza la campaña "La última Navidad con Sentido", un llamado abierto y honesto a la comunidad para cerrar este ciclo con un gesto de amor hacia quienes más lo necesitan, menciona Javiera.
La meta es ambiciosa: reunir 5.000 kilos de alimento que serán donados a las siete fundaciones que hoy dependen de este apoyo. "Es muy probable que no lleguemos a una próxima campaña de invierno. Por eso esta Navidad es tan importante", agrega.
El llamado principal es donar alimento, aunque también se invita a quienes puedan a comprar en el sitio web, entendiendo que cada compra incluye una donación automática y ayuda a sostener el proyecto por un poco más de tiempo.
Cómo ayudar
Quienes quieran sumarse a esta última campaña pueden ingresar a: https://barrioanimal.cl, donde puedes comprar, donar alimento y aportar kilos extra según las posibilidades de cada persona. En la sección DONA se encuentran los productos que se pueden donar para la campaña de Navidad.
Barrio Animal cierra un ciclo, pero su legado demuestra que otra forma de hacer empresa, más consciente, solidaria y compasiva, sí es posible. Esta Navidad, el llamado es claro: que ningún animal se quede sin alimento.