Actualidad Animal

Fundación Veg alerta sobre el impacto de la pesca de arrastre y su efecto devastador en los ecosistemas marinos

En el marco del Día Mundial de la Pesca, la Fundación Veg advierte sobre los graves daños ecológicos y éticos que provoca la pesca industrial de arrastre, una práctica que arrasa con los ecosistemas marinos, amenaza la biodiversidad y afecta directamente la salud del planeta.

Pesca de arrastre, Joerg Mangelsen en Pexels
Pesca de arrastre / FUENTE: Joerg Mangelsen en Pexels

La pesca de arrastre consiste en arrastrar enormes redes por el fondo marino, destruyendo hábitats fundamentales como los arrecifes de coral, las praderas submarinas y los fondos oceánicos donde habitan especies esenciales para el equilibrio del ecosistema.

De acuerdo con datos internacionales, esta técnica puede devastar hasta 6 millones de kilómetros cuadrados de ecosistemas cada año, comprometiendo la capacidad del océano para absorber carbono y agravando los efectos del cambio climático. Se estima que en la gran isla de basura del pacífico, el 86% de sus componentes están relacionados con la actividad pesquera.

Una práctica que pone en riesgo la vida marina

La pesca de arrastre no discrimina. Además de los peces destinados al consumo humano, miles de tortugas, delfines, tiburones y aves marinas mueren cada año como resultado de la llamada captura incidental. Muchos de estos animales son devueltos al mar heridos o sin vida, alterando la cadena trófica y generando desequilibrios profundos en los ecosistemas oceánicos.

Según la FAO, el 90% de las poblaciones de peces del mundo están sobreexplotadas o al borde del colapso, una señal clara de la presión creciente que enfrentan los océanos debido a la demanda global de productos del mar y a la insuficiencia de regulaciones efectivas. A esto se suma la contaminación provocada por la propia industria pesquera: una investigación de Greenpeace reveló que cada año se abandonan 640.000 toneladas de redes de pesca en los océanos, el equivalente al peso de más de 50.000 autobuses de dos pisos, convirtiéndose en una de las principales amenazas para la fauna marina.

Un llamado a la acción: Semana sin Peces

En este contexto, Fundación Veg impulsa su desafío #SemanaSinPeces, una iniciativa de siete días que invita a las personas a dejar de consumir peces como gesto simbólico y educativo para visibilizar el sufrimiento de los animales marinos y el impacto de la pesca industrial, puedes unirte a la campaña y descargar el recetario "Sabores que no nadan".

"Unirse a la Semana Sin Peces es un acto de resistencia hacia la contaminación de los océanos y la explotación de los animales acuáticos, que como no emiten sonidos es más difícil que seamos conscientes de su sufrimiento", comentó Ignacia Uribe, CEO de Fundación Veg.

El objetivo de esta campaña es promover una reflexión colectiva sobre nuestra relación con el océano y fomentar alternativas de consumo más sostenibles, respetuosas y éticas.