Terapias con animales: Descubre sus beneficios
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Las terapias con caballos, perros, gatos, delfines, entre otros, son beneficiosas para aprender de dichos animales sus habilidades cognitivas, sociales, motrices y hasta emocionales, dependiendo de que participe en la terapia.
Por lo general, estas terapias son pediátricas y están orientadas a quienes tienen trastornos del espectro autista, enfermedades psicológicas o problemas de comunicación. A su vez, también ayudan a personas adultas con estrés postraumático o depresión.
El beneficio que generan se debe principalmente a que al momento de realizarlas, el cerebro genera cortisol y endorfinas por los vínculos que se desarrollan con los animales.
Los perros son los animales terapeutas más comunes, ya que tienden a desarrollar un vínculo mucho más estrecho con los humanos por la forma en la que responden a las órdenes que han aprendido. Además, son los más sociables en toda la lista de terapeutas. Ayudando de este modo al desarrollo de la atención y la concentración, contribuyendo a mejorar síntomas depresivos, ansiosos, entre otros mentales.
Los gatos son el segundo animal de compañía más común a nivel mundial, y a pesar de que tengan fama de independientes y ariscos, su crianza es fundamental para el desarrollo de una personalidad y vínculo apegado. Ayudan a disminuir síntomas depresivos, en los ancianos les ayuda con los síntomas del Alzheimer o demencia senil. A su vez tienen una contribución del estado físico, ya que convivir con ellos disminuye los niveles de estrés, repercutiendo en una estabilidad en la presión arterial.
La equinoterapia, es la que se hace con los caballos y es más beneficiosa en problemas motores, emocionales, sociales y cognitivos. Constituye a una gran ayuda a la forma en que las personas discapacitadas o con movilidad reducida llevan su vida. Esto se debe a que son capaces de transferir calor corporal, a su vez el andar del caballo mejora el equilibrio y la estabilidad de la columna vertebral.
Aunque sean poco común, los delfines suman su granito de arena con sus terapias cuando los niños son quienes les entrenan. De esta manera ayuda a los niños con trastorno del espectro autista, síndrome de Down y en algunos casos con parálisis cerebral. Esto último se debe principalmente a que la delfinoterapia se realiza en el agua.
Foto de Alexander Dummer en Pexels.
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