Animales de producción: Lo que no vemos
Jaula de gestación cerditos | Mark Stebnicki en Pexels
Los animales de producción, sin excepción, viven un infierno antes de morir, sin que la mayoría de las personas lo sepa. Diversas organizaciones buscan visibilizar su realidad con el fin de mejorar su bienestar y que más personas se motiven a dejarlos fuera del plato, más aún en Fiestas Patrias, cuando aumenta su consumo.
"Hay animales que están muriendo, sufriendo, se están enfermando. En el caso de las aves están perdiendo sus plumas o siendo atacados por otros individuos. Hay animales que están siendo golpeados con picanas por los trabajadores, quienes además les están doblando o cortando sus colas. Hay manejos invasivos y dolorosos, como ocurre con las vacas, a quienes les flamean las ubres para controlar la mastitis. A los cerditos les sacan los colmillos y les cortan las colas para evitar distintos tipos de conductas. Los animales viven y pasan por un montón de cosas antes de ser enviados al matadero donde son asesinados para ser consumidos. La gente no lo ve y cree que están bien, pero no lo están", dice Jessica Barros, médica veterinaria, diplomada en derecho animal.
En cuanto a cómo viven estos animales, Jessica quien además cursa un magíster en etología y bienestar animal, explica que existen tres tipos de producción: intensiva, semi intensiva y extensiva. En la intensiva los animales viven estabulados en corrales o pequeños espacios, donde se encuentran hacinados. En la producción extensiva los animales viven libres, pastando, como las vacas en el sur de nuestro país. La organizadora de Animal Save Santiago, nos cuenta cómo es la realidad de los animales de producción en Chile:
Cerdos
Estos animales viven totalmente confinados. Se encuentran en galpones donde no ven la luz del sol ni pastorean. "Los cerditos son separados de sus mamás a las tres semanas y después los envían a un proceso que se llama cría y posteriormente recría, donde los van agrupando y los hacen engordar. Todos los animales que se consumen son bebés o juveniles. En el caso de los cerdos, cuando cumplen entre cuatro a seis meses los sacan de estos galpones y los mandan al matadero. Mientras se encuentran confinados les cortan la cola y les sacan los colmillos para evitar el canibalismo. Este comportamiento se da porque hay una conducta que es altamente motivada en los cerdos, que es el hozar (hurgar con el hocico en la tierra o en otra materia, ya que les gusta mucho el consumo de tubérculos), entonces al no tener esta conducta comienzan a adquirir otras que se llaman estereotipias o conducta agonista, como morderse las colas entre ellos o las orejas, rasguñan", explica la doctora.
Cerdas y jaulas de gestación
Las maternidades de las cerdas son en jaulas donde permanecen recostadas y no pueden moverse. "Las cerdas están toda su vida en una jaula en la que no pueden girar. Lo único que pueden hacer es sentarse, echarse y de esta forma los productores evitan que puedan aplastar a sus hijos, aunque igual ocurre. Tienen una vida horrible, creo que es la peor vida que puede tener un animal. No es por antropomorfizar o humanizar, pero todas las madres van a querer cuidar a sus hijos, entonces hay un porcentaje de cerditos que muere. Te imaginas qué debe significar para esa cerda que un cerdito esté muriendo y ella no puede hacer nada, ni siquiera lo puede lamer", explica.
Estas cerdas también tienen conductas estereotipadas como el morder los barrotes de acero de la jaula y , a nivel científico, hay indicadores de bienestar animal en donde se busca que no pasen más del 30% de las cerdas un 80% del día mordiendo los barrotes de su jaula. "El 80% del día y el 30% de las mamás ¡cuándo duermen! pasan todo el día mordiendo, las cerdas se vuelven locas. Estas conductas son normalizadas por las personas (científicos) que se dedican al bienestar animal en animales de producción, los productores y la gente que consume estos animales no quiere ver esta realidad o simplemente ni siquiera saben lo que pasa".
Pollos
Estas aves viven en galpones. Los pollos destinados al consumo son enviados al matadero cuando aún son bebés, viven alrededor de 50 días. "Se dice que los pollos tienen hormonas y no es así, son aves que han sido seleccionadas genéticamente para cambiar su estructura normal. Por ejemplo, la típica gallina que uno conoce es delgada y estilizada, versus este pollo destinado al consumo que es gordo y tiene tanta masa muscular que cambia toda su estructura física y finalmente les genera un daño. La raza Broiler presenta problemas articulares, asociado a eso pueden tener fracturas de piernas y también tienen problemas sistémicos: hipertensión pulmonar, problemas cardíacos asociados a un crecimiento brusco y exceso de peso".
Gallinas ponedoras
La mayoría están encerradas en jaulas, hacinadas, no se pueden mover y se pican entre ellas debido al estrés que les causa el encierro. "A estas aves, y a todas, les gusta darse baños de tierra, tomar sol, forrajear y rascar la tierra para buscar insectos. Son sumamente inteligentes, tienen una sociabilización y jerarquía súper marcada. Ven más colores que los que vemos nosotros y les llama mucho la atención las cosas brillantes. Imagínate estar en una jaula sin tener todos esos estímulos que son ricos a nivel de cognición, emocionalidad y estado mental para ellas. Entonces, comienzan a tener características de canibalismo, de picoteo, se despluman, porque el estrés que tienen al estar encerradas y hacinadas les afecta".
Jessica Barros agrega que en ciertas etapas productivas para estimular la postura de huevos se les genera hambre. Esto debido a que el cambio de plumaje marca el ciclo de la postura de huevos, por lo tanto, los productores les quitan la comida porque debido al déficit nutricional pierden plumas y de forma artificial realizan el cambio de plumaje para que posteriormente pongan huevos. En el caso de las gallinas broilers reproductoras son seleccionadas para que no tengan hambre y en algunos momentos también se les priva de comida. "El hecho que las hagan comer una cantidad gigantesca de comida y que sigan comiendo hace que finalmente fallezcan porque su ganancia de peso es tan grande que no resiste su corazón, ni pulmones, además por la mala calidad del alimento que se les da tienen problemas hepáticos".
Despunte pico
El despunte es un corte que se le hace a las gallinas, principalmente a las ponedoras de huevos, se realiza porque a estas aves les gusta seleccionar su alimento. Entonces, "al tener el pico cortado no pueden hacerlo y por eso muchas veces solo comen alimento en polvo. Además, se evitan las heridas porque se atacan, se rompen las crestas, genera sangrado, se pican los ojos y además se sacan las plumas. Por otro lado, las gallinas también rompen sus huevos para recuperar nutrientes o porque no quieren que se los roben".
Vacas
La mayoría de las vacas para consumo de carne son las que viven en pastoreo libre. "Los productores compran terneros, los engordan para que lleguen a un peso de alrededor de 500 kilos y luego, los envían al matadero, pero en general son animales que viven libres enfrentado las diversas condiciones climáticas y están expuestos a otros animales".
Cabritos y corderos
Los cabritos se consumen a las semanas de vida y los corderos hasta los seis meses para que sean más "tiernos". Son castrados innecesariamente con anillos de castración (elásticos para que se sequen sus testículos y caigan), ya que se cree que los machos empeoran su sabor, aunque no es así. Además, les realizan cortes de cola a todos los ovinos de forma también innecesaria para evitar parásitos que no existen en Chile. Estos animales se matan/faenan de forma ilegal a traspatio en muchas oportunidades.
Bienestar animal
La Organización mundial de sanidad animal define el bienestar animal, según el código terrestre, como "el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere". Cuando los productores mencionan que un animal tiene un buen o un mal bienestar significa que ellos les brindan estas condiciones a los animales: están encerrados (techo), les proporcionan comida, agua, sus vacunas. Sin embargo, "son condiciones en que el animal aguanta hasta no tener ningún signo de enfermedad, es decir, no pasar a un nivel de estrés que implique que su cuerpo comience a tener problemas físicos. En cuanto a la parte mental de los animales, es totalmente distinto, ya que no es el que corresponde".
Hay animales a los que les gusta convivir en grupo, de 10 individuos y en estos lugares comparten con más de 100. En el caso de las gallinas se pueden reconocer hasta 100 individuos de su misma especie, pero están en galpones donde hay miles. El estar sueltas conlleva a que se produzcan peleas, competencia por el alimento, por el agua y van muriendo en estas producciones, no solo por lo que les genera la producción como tal, sino que, por el estrés de estar confinados, hacinados y por la competencia con sus pares.
Producción extensiva
Cuando uno va al sur, ve a las vacas pastando libres en el campo, echadas bajo los árboles, pero en invierno tienen que luchar contra las inclemencias del tiempo: frío, lluvia y el barro, en una época donde tal vez hay menos alimentación. "Cuando hay animales que están de cierta manera libres, muchas veces se ven atacados por perros asilvestrados u otros animales que pueden ser depredadores. Entonces, idealizamos la naturalidad, se ve como algo que siempre va a ser bueno, pero no, ellos deben estar defendiéndose de forma constante".
Producción intensiva
Los productores dicen que ellos tienen a los animales confinados (producción intensiva), y que es mejor porque viven bajo techo, no se mojan con la lluvia y tienen un mayor control en cuanto a su salud, ya que no van a estar en contacto con otros animales. Sin embargo, "el estar encerrado tampoco implica estar bien. Si tú lo igualaras a un niño, por ejemplo, si tuviera a mi hijo en la casa de forma permanente, no se va a enfermar porque no va a estar en contacto con otros niños ni personas. Está bien alimentado, no se está mojando, pero ¿qué pasa con el desarrollo cognitivo? ¿con el desarrollo sensorial? ¿con la sociabilización?, con todo lo que necesita un individuo. Ya lo vimos con lo que pasó en pandemia. Estos son animales que viven encerrados, no ven el sol, no juegan, no pastan".
Abre los ojos
Las personas saben que están matando individuos para el consumo de carne, se imaginan cómo es la muerte, que va a haber un cuchillo, un arma, que algo va a matar ese individuo. "Es todo muy crudo, pero es algo que las personas no quieren ver y se silencia. Sin embargo, si a una persona, que consume carne, le pasas un pollo, le dices que tiene cinco semanas de vida ¿podría tomar un cuchillo?, matarlo y después sacarle las plumas, lo veo poco probable. Tal vez la gente de campo que está acostumbrada, que cría animales para consumo directo sí lo haría porque lo tienen normalizado, pero la gente de ciudad no. La gran masa que consume animales que están criados de forma industrializada, no lo va a hacer. Si tú le pasas un cerdo a una persona, le dices que tiene cuatro meses o dos años, no lo va a hacer, porque no es natural para un humano hacer daño, no es natural para un humano matar, salvo como cualquier animal cuando tu vida o tu integridad está en juego".
Maltrato y explotación animal
Jessica Barros, quien también es organizadora de Santiago Animal Save, nos cuenta que existe un mal trato de los trabajadores y las personas que manipulan a estos animales. La legislación en Chile está hecha según lo que dice la Organización mundial de sanidad animal, de cómo se tienen que tratar, pero la realidad es que no hay fiscalizaciones suficientes. "El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) debe ser el fiscalizador y tener un médico veterinario, inspector oficial, certificado por el SAG en cada matadero, en cada lugar, donde haya animales, pero eso no pasa. Deberían estar en el rodeo, en las ferias de ganado, pero eso no ocurre, por lo tanto, los reglamentos no se cumplen. En Chile existe el decreto 28, 29 y 30, uno tiene que ver con respecto al transporte, a la matanza y dónde viven estos animales y los manejos que se les hacen, pero no se cumplen al 100%. Por ejemplo, hemos ido a ferias de ganado y se supone que las vacas no deben ser desplazadas con objetos punzantes y hemos visto que utilizan picanas con clavos en terneros, en bebés que lo que están buscando es refugio con su mamá y para separarlos de estas los picanean con un palo con clavos".
La médica veterinaria agrega que "hay abuso, crueldad y es muy notorio porque uno no solo lo ve con el elemento que tiene la persona que está manejando a los animales, sino que también la actitud. Como les hablan, el tono, las malas palabras que utilizan, se ríen, se burlan, el animal se cae y no le dan tiempo para pararse. Hemos visto animales que se han caído y porque no se paran rápidamente del piso los siguen picaneando hasta que logran hacerlo. Las tracciones de cola, un montón de situaciones que son irregulares a pesar de que existen normas en Chile, que se supone que buscan proteger a estos animales de alguna forma".
Tú puedes hacer algo
Los animales padecen una vida desde el inicio a su final que no es vida. "Si se dieron cuenta de que eso ocurre, hay que dejar de consumirlos y llevar esa información hacia otras personas. Incluso, si no te interesan los animales puedes verlo desde otro punto. La industria de la carne también genera daño en la tierra, aporta al cambio climático. El 80% del Amazonas se ha devastado por el cultivo de soya, que no es para los veganos, sino que para las vacas. Si como consumidor viste lo que viven los animales, no se lo cuestionen porque es lo que ocurre. Hay cosas peores de las que uno ha podido ver dentro de los mataderos. Lo correcto es no consumir animales y no avalar la violencia, como dice una organización, ´violencia es comer animales´ porque estás matando, estás golpeando, estás separando familias, separando amigos, porque los animales no humanos hacen sociedades. Las vacas generan mejores amigas, incluso, andan juntitas para todos lados, entonces todo eso lo rompes y generas un daño inmenso a millones de seres vivos. Muchas veces la gente dice, pero yo no los mato, pero estás consumiéndolos. Consumir es fomentarlo. Si consumes carne, estás pagando para que otra persona asesine a ese individuo para que tú lo estés consumiendo en tu casa", finaliza.
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