Un estudio, publicado en la revista Royal Society of Open Science, descubrió que la gente puede darse cuenta de lo que los perros están tratando de comunicar cuando gruñen, y que las mujeres hablan más el lenguaje de los perros que los hombres.
Los investigadores registraron 18 perros gruñendo en respuesta a diferentes situaciones: protegiendo la comida de otros perros, jugando al tira y afloja o sintiéndose amenazados por el acercamiento de un extraño, por ejemplo.
A continuación, se pidió a cuarenta participantes del estudio que identificaran el tono mediante una escala: por miedo, alegría, agresividad, desesperación y felicidad. Luego intentaron determinar el contexto del gruñido.
Los humanos tenían una tasa de éxito del 63% de identificación del contexto del gruñido. Tamás Faragó, el autor principal del estudio, dijo a Broadly que “nuestros estudios recientes de resonancia magnética funcional sugieren que los perros y los seres humanos utilizan áreas cerebrales y similares para poder evaluar las emociones de otras personas a partir de las vocalizaciones. Parece que hay reglas biológicas arraigadas a cómo las vocalizaciones de mamíferos codifican las emociones y estos procesos compartidos ayudan a los seres humanos a evaluar la carga emocional no solo de los perros sino también a las expresiones emocionales vocales de otras especies de mamíferos. Es probable que las mujeres sean más empáticas y sensibles a las emociones de los demás y esto les ayude a asociar mejor a los contextos con el contenido emocional de los gruñidos”.
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