Ellos dependen de ti para moverse, jugar y disfrutar sin dolor. Estas especialidades son aliados fundamentales para devolverles la alegría, la energía y la libertad que merecen cada día. Conversamos con la doctora Karen Berg, fisiatra ortopedista, quien nos explica que los médicos veterinarios que se dedican a la fisiatría, "buscamos que la funcionalidad musculoesquelética de los animales trabaje de forma adecuada. Por ejemplo, si hay alguna disfunción asociada: dolor muscular o temas neurológicos que alteren la capacidad motora, lo trabajamos. Pacientes que han tenido algún tipo de fractura y necesitan tratamiento postquirúrgico. Así también, animales que no se pueden operar y podemos mejorar su calidad de vida. La finalidad es buscar que la función musculoesquelética sea lo más adecuada posible y disminuir el dolor".
La fisioterapia se utiliza en cualquier animal que eventualmente tenga alguna alteración asociada que afecte la capacidad motora, que genere dolor. "Nos toca ver más perritos porque la gente está mucho más atenta a ellos. También vemos gatos, pero como éstos ocultan mucho mejor el dolor, los tutores muchas veces no se dan cuenta. Por eso la tasa de gatitos que uno ve es más baja, pero no quiere decir que sientan menos dolor. También hemos tratado conejos y erizos", dice la directora de Sefisvet.
Dra. Karen Berg y Kapú
¿Cuándo son derivados al fisiatra?
Yo hago fisiatría y ortopedia clínica. Los animales llegan por distintas causas. Desde el punto de vista de la fisiatría, lo que más recibo son pacientes postquirúrgicos que fueron atropellados o tuvieron la ruptura de ligamento cruzado, luxación patelar (luxación de rótula) y deben ser rehabilitados por un fisiatra. Cuando los tutores empiezan a notar que tienen dificultad para incorporarse, están caminando menos o ya no pueden subir ciertas alturas como antes, esas conductas se asocian al dolor. También pacientes que tienen problemas neurológicos asociados a hernias en la columna. En algunos hacemos manejo conservativo, que quiere decir sin operar y hay otros que se operan y llegan posteriormente a rehabilitación.
¿Cómo se realizan los diagnósticos?
Se realiza un examen clínico y complementamos con radiografías, por ejemplo, en base a esto y dependiendo el grado de la condición, en ocasiones dejamos programas de ejercicios para la casa, en otras se hace terapia o es necesario hacer alguna resolución quirúrgica. Depende de la condición que presente el paciente, pero muchos de los programas que se hacen son tareas para la casa.
¿En qué consisten estos tratamientos?
Por un lado, utilizamos habitualmente la electroterapia, láser, ondas de choque, ondas pulsátiles y ultrasonidos. También hay otros equipos, pero todo esto nos ayuda para tratar la inflamación, el dolor, pero lo que es fundamental es el tema de los ejercicios de la cinesioterapia (kinesioterapia). Hay ejercicios que los tutores pueden realizar en la casa, pero hay otros que deben asistir a la clínica, por ejemplo, la trotadora de agua o algunos ejercicios más activos. Sin embargo, al menos, en el 90 % de los casos deben irse con ejercicios para la casa.
¿Los animales se adecúan bien a este tipo de tratamiento?
Siempre digo que uno trata pacientes, no solo la patología. Es sumamente importante ver las características de cada uno. Hay algunos que son más temerosos, entonces uno parte con mucho estímulo positivo, de forma más pausada. Uno va buscando qué cosas les va gustando a ellos con la finalidad de que vaya siendo cada día más fácil. Lo otro importante es que si tenemos un paciente que se estresa mucho, uno elige otra herramienta, no los obliga a estar en una que les genere mucho estrés. Uno va evaluando cómo va respondiendo el paciente, pero la mayoría logra tolerarlas bastante bien. En el caso de la trotadora de agua, es un estanque donde va subiendo de a poco el agua, no es que entren a un estanque con agua.
¿A qué signos debemos estar atentos en nuestros animales?
Hay tutores que no saben que sus perritos y gatitos están con dolor. Por lo que debemos estar atentos a las señales, las claudicaciones (cojeras) siempre hay que chequearlas. A veces pasa que el tutor los ve jugando, corriendo, piensan que no les duele y dejan pasar mucho tiempo. Eso hace que vayan empeorando y uno se topa con escenarios mucho más tardíos. Otra señal importante es si se están lamiendo mucho alguna zona, que haya dificultad para pararse o sentarse, por ejemplo. Si antes lograban subir el sillón y que ahora lo hagan deteniéndose, pensándolo un poco antes de subir. También que en los paseos empiecen a frenar más o querer volver antes.
Comportamientos compulsivos, que se muerdan la cola, que los gatitos eviten hacer en su caja arena, disminución del apetito, que para subir la cama ocupen más las uñitas y eviten saltar con el tren trasero. Hay varias cosas que tendemos a pasar por alto. Si presenta alguno de estos signos es importante hacer exámenes de sangre. Si un perrito se ha vuelto agresivo puede ser porque está con dolor, los etólogos saben y están muy conscientes de esto. Antes se trataban por agresividad y ahora piden que los revises para ver que no sea por dolor que se está volviendo agresivo.
Beneficios de la fisiatría
La doctora Karen Berg menciona que podemos mejorar la calidad de vida de nuestros animales, ya que podemos manejar el dolor, la inflamación, tratar de corregir la causa de la disfunción o de lo que me está generando el problema o dolor. A veces no se puede, porque tal vez anatómicamente tienen alguna alteración o mecánicamente, pero se logra una funcionalidad o una buena masa muscular que nos ayude a que tengan menos compensaciones. Es importante ir fortaleciendo para que a pesar de que uno maneje el dolor, también tratemos de manejar la condición, no solamente el dolor. Porque si yo solamente quiero manejar el dolor, claro, uno puede tener fármacos, inyecciones, hacer otro tipo de cosas, pero si yo no manejo la causa de base, sino fortalezco, no estoy mejorando la condición, solamente la estoy tapando.
Ortopedia
La ortopedia es una rama de la medicina veterinaria que se enfoca en el diagnóstico, tratamiento y prevención de trastornos del sistema musculoesquelético en animales, especialmente perros y gatos. Esta especialidad abarca desde problemas congénitos hasta lesiones traumáticas, buscando restaurar o mejorar la movilidad y calidad de vida de los animales. "Los veterinarios ortopedistas nos encargamos del diagnóstico y tratamiento de enfermedades y lesiones del sistema musculoesquelético de los animales, incluyendo huesos, articulaciones, músculos, tendones y ligamentos. Nos llegan muchas evaluaciones porque un perro o gato está claudicando (cojeando) y no saben por qué. También por prevención, van a la consulta con tres o cuatro meses, ya que es una buena edad para hacer un examen ortopédico".
Agrega que, "la utilizamos en casos de alteraciones musculoesqueléticas, pero queremos buscar la causa. Yo hago ortopedia clínica, no opero. Si hay un paciente que tiene dificultad para pararse, uno lo evalúa, tomamos radiografías de cadera, y en base a eso uno realiza un programa, y decidimos si necesita procedimiento quirúrgico o si necesita terapia".
Claudicaciones o cojeras
Si tu perro o gato presenta una cojera lo debes llevar al médico veterinario, "si es por un golpe probablemente se va a realizar una radiografía y va a recibir antiinflamatorio. Pero si después de tres días la cojera se mantiene, recomiendo siempre ir a un ortopedista más que un fisiatra. Entonces si tenemos una claudicación sostenida en el tiempo y no sabemos la causa, debemos acudir a un ortopedista.
Displasia de cadera
A modo de prevención es importante saber que hay un concepto errado, ya que se cree que la displasia de cadera se diagnostica al año o a los dos años, y eso no es así. Son patologías del desarrollo, por lo que comienzan en etapas tempranas de la vida de un perrito, cuando son cachorros. Entonces, es importante evaluarlos de forma temprana.
Animales senior
Es importante observar a nuestros animales, en el caso de los perros senior, si es que pasan más tiempo echados, caminan menos en los paseos, no necesariamente es por la edad, no debemos normalizar esto. "Hay personas que atribuyen la aparición de ciertas conductas a la edad, piensan que es normal que no se quiera mover, y eso no es tan así, hay que hacer algo al respecto. Los pacientes geriatras naturalmente van a perder masa muscular, si nosotros tratamos de aportar en ese sentido, es muy probable que los dolores secundarios, la capacidad de resistencia sea mucho mejor. Así que de todas maneras es importante no dejarlo pasar, ya que la debilidad termina haciendo que todo el esfuerzo vaya a nivel de las articulaciones, y con poco músculo hay bastante dolor. Podemos ayudarlos a mejorar su calidad de vida".