Perros y gatos poseen una capacidad auditiva superior a la de los humanos, y una vez más esta ventaja que les dio la naturaleza se volverá en su contra, por los polémicos fuegos artificiales del Año Nuevo.
Además del trauma auditivo que puede generar a nuestros animales, la situación puede generarles mucho estrés. Por ende, los expertos llaman a tomar todas las precauciones posibles para quienes viven con un perro o gato.
"La sensibilidad auditiva de un perro es muy superior a la de una persona, y además de escuchar frecuencias más altas, pueden captar sonidos hasta cuatro veces más lejanos. Mientras que los felinos, pueden oír sonidos indetectables por los humanos, gracias a sus orejas con 30 músculos y que giran 180° para reconocer el origen del ruido", detalla Axel Haleby, Médico Veterinario y Gerente General de Inaba Chile.
¿Qué hacer para que no sufran?
Teniendo muy en cuenta que la manipulación y detonación de fuegos artificiales está penada por la ley, muchas veces los dueños de mascotas viven en zonas cercanas a la realización de espectáculos pirotécnicos masivos y autorizados. En definitiva, son contextos y situaciones que escapan de nuestras manos.
Pero siempre existen detalles que dependen 100% del tutor. "Durante el día previo a la celebración, hay que intentar extender lo más posible el paseo habitual de nuestro perro. Esto lo agotará más rápido, por lo que enfrentará la noche en un estado de mayor relajación. Si es posible incorporar rutinas de juegos -esto aplica para perros como también en gatos- es mucho mejor. Ya que generará mayor cansancio y menos ansiedad", comenta el ejecutivo de Inaba Chile.
Otra manera de mitigar el posible impacto auditivo es cerrando las ventanas y generando un entorno acogedor, tranquilo, pudiendo ser complementado con música suave, que fomente el sueño.
"Si no es posible que duerman, una forma muy eficaz de lograr quitar la ansiedad a nuestras mascotas es con snacks saludables Churu, ya que es un formato que capta toda su atención, las concentra y pueden ser administrados junto con juegos, para que la experiencia sea mucho más divertida", agrega Axel Haleby.
Finalmente, lo más recomendable es que todas estas prácticas sean implementadas con presencia de alguien del círculo familiar más directo del perro o gato, para reforzar un ambiente de normalidad, y jamás dejarlos solos, ya que eso puede incrementar sus niveles de ansiedad.
El Año Nuevo es una fiesta para todos, y nuestras mascotas también merecen disfrutarlo sin sobresaltos.