Duelo animal: Ese día que nunca quisiéramos que llegara
Perros atardecer | Pixabay
Conversamos con el psicólogo Gonzalo Cortés Olea, autor del libro Duelo animal: "Siempre Caminarás Conmigo" sobre cómo enfrentar la partida de nuestros mejores amigos. El especialista nos entrega algunos consejos que pueden ayudarnos en este doloroso proceso.
La pérdida de un animal de compañía puede ser devastadora y conlleva una serie de emociones: tristeza, dolor, ira o incluso culpa. "Es solo un perro", "pero si era un gato", "no exageres", "compra o adopta otro", son frases recurrentes que recibimos quienes tenemos animales cuando muere un miembro de nuestra manada y que no nos ayudan, incluso podemos ocultar nuestros sentimientos por temor al qué dirán. Lo importante es permitirse sentir y expresar esas emociones en lugar de reprimirlas.
Uno más de la familia
El psicólogo Gonzalo Cortés Olea nos cuenta que siempre le han gustado los animales y que en su familia siempre han sido un integrante más. El rol de los animales de compañía ha cambiado en los últimos 10 años, "ha habido un cambio en el papel que cumplen los gatos y perros, entre otros animales. En el caso del perro pasó de ser visto como un guardián a un miembro de la familia, pasó de ser una herramienta a que las personas lo aprecien, que lo reconozcan como un ser sintiente, que es parte de nuestras vidas, que nos ayudan. Son fundamentales para personas que viven solas, adultos mayores, personas que no quieren tener un hijo y prefieren un animalito. Los animales son una ayuda emocional, en una sociedad que avanza muy rápido, donde es interesante ver también la mercadotecnia que existe en torno a ellos, antes comían las sobras, ahora hay pellets especiales, fuentes de agua para los gatos, la sociedad se ha ido adaptando a lo que es convivir con estos animales, un cambio que también se ha visto en las leyes. A nivel mundial, los grandes países se han ido adaptando en pos de la convivencia con animales con una tenencia responsable y así conseguir su bienestar. En Chile, fueron todo un tema en el proceso de la Nueva Constitución".
¿Por qué han tomado este rol tan relevante en nuestras vidas?
Tengo dos hipótesis, primero, contamos con información que antes no había, por ejemplo, puedes ver videos en Instagram de cómo un perrito ayuda a un niño, el gato acompañando a una persona de edad avanzada, toda esa información hace que los seres humanos reflexionemos y nos replanteemos la convivencia que tenemos con los animales. Hay más información sobre la convivencia, que son seres sintientes, sabes que te pueden acompañar y ayudar en tu vida. Segundo, tuvimos una pandemia y en momentos complicados los animales juegan un papel fundamental, ya que ayudan a compensar una carencia afectiva, la falta de sociabilización. Ahora estamos enfrentando una crisis económica y los animales alivianan estas presiones, así también, las nuevas generaciones se replantean el tener hijos porque el mundo está más difícil, la economía, la falta de trabajo, falta de recursos, el peligro, y por eso deciden tener animales.
Se ha fortalecido el vínculo...
Sí, forman parte de la familia y eso es producto del paso del tiempo. La información me hace reflexionar y al reflexionar surgen emociones, se estrecha ese vínculo, los animales son importantes para los seres humanos, convivimos con ellos, pero es parte de un proceso que ha ido escalando de a poco. Para los humanos son una compañía fundamental, en el caso de los adultos mayores les dan un motivo para levantarse en un día que estén mal, los tienen que alimentar, salen a caminar con ellos para pasearlos. Son un complemento, nos ayudan a ser más solventes emocionalmente, pueden ser una contención. El contexto de la relación cambió, ya no son una herramienta, antes ayudaban al hombre a cazar, ahora son parte de un vínculo más fuerte que nos permite sobrellevar las cosas que ocurren en esta época, que todo es rápido y se genera una ansiedad en el ser humano.
Como seres humanos ¿necesitamos cuidar a alguien?
Hay un tema de autorrealización en la ayuda a los demás, el preocuparse de que los demás estén bien, es necesario entregar algo a los tuyos, a los que significan algo para ti. Un animalito es parte de la compañía de todos los días, nos ayudan a salir de la brecha emocional, de la rutina, da lo mismo el día que tuviste, tus perros, gatos, conejos, siempre van a estar ahí. Ellos también nos entregan y a los que nos gustan los animales, cuando hacemos algo por ellos nos entrega un grado de satisfacción.
¿Los animales nos ayudan a ser más empáticos?
El preocuparse por alguien más, por un ser vivo, un ser sintiente, te vuelve más empático, preocuparse de alguien más invita a una reflexión más profunda. Te permite seguir avanzando para preocuparte de los demás. En el caso del vegetarianismo y el veganismo, es un fenómeno que se ha incrementado, si mi perro y gato son seres sintientes, los otros animales también. Se hace ese raciocinio.
Duelo animal: Siempre caminarás conmigo
¿Qué te motivó a escribir el libro?
Uno de mis mejores amigos sufrió la pérdida de su perro de toda la vida, tenía alrededor de 15 años, estaba destrozado y conversamos harto. En esa misma semana tuve tres pacientes que vivieron situaciones similares, tenían las mismas preguntas, dudas, y, además, me invitó la Fundación Manadakan a hacer un live sobre el duelo animal. Todos tenían las mismas inquietudes, es un tema que está en la palestra, pero a veces es un poco tabú hablar de esto, hay personas que tienen miedo o les da vergüenza decir que están sufriendo por un animalito por temor al qué dirán o a ser criticados, por eso decidí hacer el libro para quienes han perdido o temen perder a este ser especial con el que compartimos nuestras vidas.
Me preparo para tu partida
El saber que tu perro se va a morir ya sea por edad o por una enfermedad provoca ansiedad en el ser humano. "Esta ansiedad instala pensamientos futuristas de las cosas que van a pasar, pero no te permite ver lo que está ocurriendo en el presente. Solo piensas en que tu animalito se va a morir, no sales de eso, no te permite ver el presente, que tu animalito está ahí, que por muy mal que esté te sale a recibir todos los días y sigues interactuando con él. Lo más grave es no poder aprovechar el tiempo que les queda juntos por estos pensamientos. No podemos controlar lo que va a pasar, no podemos tener control de eso, es imposible, tampoco sabemos cuánto va a durar. Tenemos que fijarnos en lo que podemos controlar, cómo reaccionamos frente a este contexto que nos toca. Debemos enfocarnos en el presente entendiendo que esa ansiedad siempre nos va a acompañar, porque es algo natural, pero cuando nos venga a la mente esa ansiedad, tenemos que aceptarla y ver qué podemos hacer en el ahora y eso es disfrutarlos, vivir el aquí y el ahora, que se nos olvida muchas veces. Debemos darnos esa oportunidad, porque nos deja recuerdos, así cuando vivamos el duelo podemos decir: sí, estoy sufriendo, pero lo pasamos tan bien, disfrutamos juntos, darnos esa oportunidad, crear esos recuerdos. Salgan a pasear, cómprale una cama más cómoda, juguetes, dale su comida favorita, pasen más tiempo juntos, disfruten", destaca el psicólogo.
Dejar ir, pero estar ahí
La muerte de un animal es algo natural, lamentablemente mueren antes que nosotros, viven mucho menos. "Las cosas que vivimos con ellos durante su vida y en ese tiempo antes de que partan, esos momentos son únicos porque puedes aprovechar de crear los últimos recuerdos, que jamás se van a ir, van a ser parte de ti. Tu animalito puede morir, pero la persona que eres ahora es gracias a esa interacción también. Uno se puede culpar y decir qué hubiese pasado si hubiera hecho tal cosa, en cambio al vivir el presente y disfrutarlo, sabes que hiciste lo mejor posible, que lo acompañaste, disfrutaste, él también te disfrutó, todo eso es muy valioso tenerlo en cuenta".
Eutanasia: La palabra que ningún tutor quiere escuchar
Gonzalo Cortés Olea menciona que cada tutor puede darse cuenta cuando está sufriendo su animalito, y si está sufriendo y el médico veterinario plantea la eutanasia, no hay que verla como algo negativo. "Si uno lo piensa le estás dando paz, la eutanasia es un acto de cariño, estás disminuyendo su tiempo de sufrimiento, y sólo se aplica en casos críticos. Cuando te das cuenta de que la decisión que estás tomando es por su bien, reduce la carga, no digo que no sea pesado porque despedirse de un ser querido siempre va a ser difícil, pero va a servir para que mi animalito descanse y esté en paz".
El autor del libro agrega que en las situaciones difíciles tendemos a enfocarnos en lo negativo, pero, aunque sea mínimo tenemos que pensar en lo positivo, en este caso, en el bienestar de los animales. "No pienses en que no lo vas a ver más, enfócate en disfrutarlo. Sin dejar de lado y reconocer que estás sufriendo, es parte del proceso. Cuando tuvimos que eutanasiar a nuestro perro Simón, que tuvo un cáncer que evolucionó muy rápido, el desarrollo de la enfermedad fue muy potente y vimos la eutanasia como una alternativa que lo ayudara a dejar de sufrir. La eutanasia es la última instancia y lo haces por amor, para que deje de sufrir, el resultado es triste porque hay una despedida y un duelo, pero la motivación para realizarla siempre va a ser desde el amor".
Derecho a vivir el duelo
El psicólogo recomienda vivir el duelo, no te pongas una careta que no te corresponde en ese momento, debes aceptar el duelo, vivir la pena, es natural sentir dolor frente a una pérdida. "Darte cuenta es el primer paso para lidiar con eso, la única forma de enfrentar lo que estás viviendo, debes reconocer lo que te está pasando. Vive el duelo, no debes minimizarlo. A veces tememos al rechazo y tratamos de adaptarnos a contextos, por ejemplo, nos podemos privar de poner una imagen de nuestro perro, gato, conejo u otro animal de compañía en Instagram expresando lo que estamos sufriendo por el qué dirán. Sin embargo, debemos preguntarnos ¿vale la pena privarse de publicar algo que realmente quiero por mantener un estatus social con alguien que no veo casi nunca o por el temor al qué dirán? Que te importa lo que opinen personas que no influyen en tu vida diaria".
Pedir ayuda
Hay personas o grupos de personas que no van a entender este sufrimiento porque no tienen la misma relación con los animales. "Es importante poder comunicarse con amigos que han pasado por lo mismo y expresarse de acuerdo con lo que estás sintiendo, va a ser más fácil que entiendan lo que estamos viviendo. Siempre hay personas que nos pueden orientar, que han vivido más cosas que nosotros y nos pueden ayudar en este camino", dice.
La importancia de cerrar el ciclo
Cerrar el ciclo con un rito le agrega un carácter personal a la partida de un animal de compañía. "Cada persona tiene sus propias costumbres, ideologías, creencias, entonces darle a este duelo tu propio sello te permite avanzar, te permite sobrellevar esto que fue tan duro emocionalmente. Hay personas que realizan un funeral formal, un entierro, otras se pueden hacer un tatuaje. El agregar algo tuyo permite pasar la página, no digo que con esto no duela, puede doler para siempre, incluso, me refiero a que es más fácil seguir con nuestra vida y recordar lo que vivimos y nos dejó ese animalito. Tenemos que despedirnos, aceptar esta realidad y seguir adelante".
Recuerdos positivos
El autor del libro destaca que generalmente cuando nos pasa algo complicado nos quedamos con lo malo, pero en la mayoría de los casos el tiempo en que los animales estuvieron enfermos y murieron es muy poco en comparación con todo lo que vivimos con él. "Los lugares que recorrimos, las travesuras, lo que te hizo reír, enojar, al ponerlo en una balanza los recuerdos pesan mucho más que el tiempo que estuvo mal. Hay que darse la oportunidad y recordar los momentos felices, todo lo bueno, eso nos ayuda a sobrellevar la partida. Por ejemplo, vas a una plaza y recuerdas que era su lugar favorito, lo que vivieron ahí, se convierte en un recuerdo muy bonito. Además, ellos son parte de nosotros, todos hemos tenido la posibilidad de recordar cómo nos cambió el convivir con ese animal tan importante y especial".
No te cierres a querer
¡No voy a tener más un perro! Es una de las frases que solemos escuchar cuando una persona sufre la partida de su compañero. "También hay personas que dicen que les da miedo reemplazarlo o sienten que están traicionando a su animalito si vuelven a adoptar. Hay que entender que no hay una receta en cuándo volver a adoptar, lo que sí es importante y debemos tener en cuenta es que si viviste todo este proceso es porque te gustan los animales y los amas. El no cerrarse a querer es darse cuenta de eso, que de verdad quieres a los animales, disfrutas de su compañía, si bien pasaste por un momento doloroso, hay que entender que los animales forman parte de tu vida. Con esto no te estoy diciendo que adopten de inmediato o sí, cada persona tiene su tiempo de sanación, hay un contexto. Lo importante es tener en cuenta que, si te gustan los animales, disfrutas con ellos, darte la oportunidad y ver si estás listo para tener un nuevo animalito. No renunciar al amor, por qué privarte de su compañía por temor a sufrir, no podemos vivir dentro de una burbuja. Si sufriste con su partida es porque lo quisiste, disfrutaste su compañía, siempre hay más cosas buenas que malas. Es maravilloso pensar en lo que ese animalito nos dejó y lo que nos entregarán los siguientes, en el fondo es abrirse a querer. Cada animal, al igual que las personas es irremplazable, no hay otro igual, cada animalito nos va a entregar algo distinto. Es único el vínculo que se forma con cada uno de ellos, es irrepetible, si tiene otro vas a formar un nuevo vínculo sin dejar de recordar el que hubo, y eso es lo maravilloso".
Miel: La perrita que acompaña a los estudiantes en la Universidad de O´Higgins
Miel le saca una sonrisa a todo el mundo y es una integrante más de la Universidad de O´Higgins, donde su presencia incentiva a que los estudiantes interactúen y les permite bajar los niveles de ansiedad a los que se ven expuestos por la carga académica y todo lo que conlleva la vida universitaria.