Gino Costa, Lorenza & Hachi "A todos les digo que adopten un perro viejito"
Gino Costa | Mestizos Magazine
El ex conductor del Buenos Días a Todos adoptó al "Hachiko chileno". Fue durante un despacho en vivo transmitido en el matinal de TVN, que el periodista conoció la historia de este perrito que llevaba meses esperando a su dueño en las afueras de un Cesfam de Santiago. Sin embargo, este había fallecido y su familia no volvió a buscarlo. Hoy vive junto a Lorenza, su otra perrita rescatada.
Por Isabel Pinto G. Fotografías: Gonzalo Muñoz. Agradecimientos Hotel Director.
Gino Costa se ha hecho un rostro frecuente para quienes disfrutan del matinal de TVN. Lo que tal vez pocos saben es que es un declarado amante de los animales. Desde niño tuvo perros, gatos, hámster y, también, aves. La empatía que sentía hizo que cada vez que veía a alguno herido lo rescataba. "No le preguntaba a nadie, llegaba con ellos a la casa, si hubiese sido por mí habría tenido un millón de animales, pero mis papás fueron los que restringieron el tema". Lorenza, quien este 5 de febrero cumplió un año, es su primera perrita de adulto, hace tiempo que tenía ganas de tener un animal de compañía, pero le complicaba su horario laboral hasta que un día tomo la decisión. "Vi una publicación en Instagram, habían botado una camada de pastores en una carretera en Paine. La Lorenza era la más flaquita, estaba con problemas a la guatita, tenía parásitos. Todos sus hermanos eran ricos, gordos, bonitos y ella estaba flaquita, la encontré tan desprotegida, feíta (ríe). Dije: `Nadie se la va a llevar`, me dio pena, pero no tuvimos esa conexión, que muchos dicen ´nos miramos´, ´ella se acercó´ y no sé qué... ¡no! Estaba tan mal que ni se movía, era una foto, tenía un mes y medio. El señor que los rescató me dijo que se podía morir, que por qué no se la dejaba un tiempo más para recuperarla, pero decidí llevármela y hacerme cargo".
El periodista consultó con un médico veterinario. "La vio el doctor Andrés Joyas, él me fue ayudando a recuperarla, la verdad es que soy bien aprensivo, él va a la casa y le escribo al menos cinco veces a la semana (ríe), es un tremendo veterinario, le daba alimento especial, comenzamos a ir a casas de amigos. Me prometí que a esta perrita la iba a llenar de amor y que no le iba a pasar nada, pero soy terrible, al principio le escribía y le decía ´está respirando fuerte´, él me respondía que no me preocupara, después ´no quiso comer´ y me decía: ‘bueno no tendrá hambre, tú también hay días en que no almuerzas’; le preguntaba todo (ríe) y todavía le pregunto, pero con el tiempo uno va aprendiendo las señales que te entregan".
¿Cómo es su personalidad?
Es bien terrible, vocaliza mucho y alega por todo. Por ejemplo, si tiene sueño hace ruido. La gente cree que está llorando, pero tiene hambre y lo hace, sueño y lo hace, quiere que despierte y lo hace. Al principio no entendía qué quería, es muy cariñosa, muy energética. La tuve con dos etólogos que me dijeron que no entendían el comportamiento de la Lorenza y se rindieron, pero yo tampoco ponía límites porque no quería, la encuentro tan simpática y rica así, es tan sociable, ama a todo el mundo. Es intensa, celosa, posesiva, copuchenta, saluda a todo el mundo tirándose encima, entonces, no es fácil lidiar con ella cuando alguien llega a la casa. Tiene sed, toma el plato y lo trae o la comida para estar cerca mío. Toma desayuno en mi cama, es una patuda. Ahora está tranquila porque viene del colegio, pero saltaba todo el día, gritaba todo el día, le decía ´sentada´ y jamás se sentó, ´la patita´ y tampoco. Iban con premios y no los pescaba, ella solo quería estar conmigo acurrucada, jugando.
¿Qué cosas hacen juntos?
Cuando llegó la Lorenza estaba haciendo el programa de viajes "Chile conectado" y la llevé. Era una guagua, tenía cuatro meses y viajamos juntos a Pichilemu, Pucón. Se escapaba y no era fácil grabar con ella, porque se cansaba e interrumpía las grabaciones porque habla mucho, pero a la Lorenza la llevo a todas partes. El problema es que con la comida se transforma, cuando la llevo al canal se me pierde dos horas, empieza a recorrer las oficinas, la última vez que fue hizo sus necesidades en la oficina del jefe.
¿Qué es ella para ti?
Es todo, estoy profundamente enamorado de la Lorenza, me cambió la vida, es mi protectora, confidente, compañera de locuras, me hace tanto reír y también me hizo entender el amor más puro. Todos me decían que la retara, pero si quiere que se mande embarradas, que haga lo que quiera y al que le moleste...
La llegada de Hachi
Fue durante un despacho en vivo para Buenos Días a Todos que Gino conoció a Hachi, de 10 años. "Presentan su historia y se me partió el alma, no podía creer lo que estaba viendo. Miro a la Yamila (Reyna), le toco la mano y a ella se le ponen los ojos llorosos. Nos miramos sin decirnos nada, porque estábamos al aire, pero me dice ´dale´. Me daba un poco de pudor adoptarlo, dije van a pensar que está arreglado, quizás no, pero me da lo mismo, si lo que quiero es darle una buena vida. Al amo de Hachi le dio un paro cardiaco y llegó la familia con perro incluido a este Cesfam, él muere, la familia se retira y no se llevó al perro. Estuvo dos meses esperando. Desde el Cesfam llamaron a la familia, pero no lo fueron a buscar. Lo cuidaron paramédicos, tens, dormía afuera, le decían Cilantro, Domeyko, porque estaba en el Cesfam Domeyko".
¿Cómo fue el encuentro?
Llegó al canal y fue todo de a poquito, porque lo tomaba y gruñía. De a poco me fui acercando, luego abrazando, hasta que generamos una onda muy rica. Me costó integrarlo con la Lorenza, llamé a un amigo para que me ayudara, pero esta loca se le tiró encima, a modo de juego le pegó un cachetazo y Hachi salió volando, pero se llevaron bien, pelean por celos y Hachi se enoja porque la Lorenza es hincha pelotas.
¿En qué momento sentiste la conexión con Hachi?
Un día mandé sola a la Lorenza al colegio y tuvimos un día completo de padre e hijo y fue muy rico. Me seguía a todas partes, dormimos siesta abrazaditos, salimos a pasear, a tomar helado para perros, fue un día dedicado a él. Antes hacía lo mismo con la Lorenza, ahora lo hacemos los tres.
Son muy distintos...
Evidentemente distintos, muy distintos, pero se complementan. La Lorenza le entrego a Hachi vitalidad, y el Hachi le hace compañía, porque se aburría. Ahora llego a la casa y están cansados porque juegan todo el rato.
¿Cómo ha sido esta experiencia de tener dos perros?
Me cambio a una casa para que estén mejor. Nunca pensé que sacar a pasear a dos perros sería tan complicado, ya con la Lorenza me costaba, porque se da vuelta, se enrolla, me caía (ríe). Con los dos ha sido todo un desafío, antes siempre andaba impecable con la ropa ahora ando lleno de pelos, pero me da lo mismo, eso no me complica.
¿Los dos van al colegio?
Sí, me gusta porque la Lorenza es sociable y quiero que Hachi sea igual. La lorenza ama a los niños, viejitos, grandes, chicos, a los perros. A la Lorenza la empecé a mandar porque me daba pena que estuviera sola. Va todos los días, la pasan a buscar en la mañana y la pasan a dejar en la tarde, ahora se sumó Hachi. Habitualmente como los echo de menos, si llego temprano llamo y pido que me los vayan a dejar antes.
¿Se ha adaptado Hachi a su nueva familia?
Sí, es un patudo. Acá está piolita, calladito, pero en mi casa ladra, me toma del brazo, me lleva para que le de comida, agua. Me pone la patita, se hace la víctima, pero es exigente. Llegó piola, ahora ladra, exige, ya se siente en su casa.
Le cambiaste la vida...
Sí, a los dos. Si yo antes gastaba mis lucas en un polerón o lujitos que uno se da, ahora les doy días de spa (ríe). A la Lorenza le encanta que la bañen, que la toqueteen, le encanta que le lave los dientes, y Hachi como que no entiende, yo lo miro y le digo ´hueón esto es real, es la vida que vas a tener ahora, también tiene su día de spa, también le lavo los dientes, tiene una nueva vida, con peluquería, uñas limadas, olorosito, buena y rica comida, va al colegio y lo pasa chancho. Me queda claro que no convivía mucho con otros perritos, pero ahora está socializando.
¿Sientes que llegaron en el momento perfecto?
Sí, la Lorenza literal me cambió la vida, soy super casero y ahora no estoy en todo el día en la casa, me gusta compartir con ellos, es un rico pasatiempo, vamos juntos a todos lados, conocí una comunidad con un amor increíble, es muy bonito. Para mí, todas las tardes son dedicadas a ellos y dos días a la semana tenemos día familiar.
Ellos también te cambiaron la vida...
Hasta hace un año hacía todo pensando en mí nomás, ahora somos tres y todo es pensado en los tres. Ahora me cambio a una casa y necesito un patio grande para que estén los dos bien, me fijo en que no tenga mucho cemento para que no se quemen las patitas. Todo lo estoy haciendo de forma súper bien pensada. Organicé mi presupuesto, estoy priorizando mis gastos por ellos, priorizo que ellos vayan al colegio, no me sobra la plata y es un tremendo esfuerzo porque no es barato. Organicé y los gastos que antes tenía los dejé de tener y los empecé a destinar a ellos, y, además, esto me entrega más satisfacción. Llegan del colegio raja, pero salimos a pasear igual, me encanta sacarlos, amo cuando vamos al canil y verlos jugar con los otros perros.
¿Qué rol juegan ellos en tu vida?
No me gusta el concepto de perrhijos, pero son mis compañeros, somos los tres iguales en la casa, somos una tribu y ninguno manda, bueno sí, ellos mandan (ríe).
¿Te afectan los temas relacionados con los animales?
No sé si es el Hachi, la edad o estoy pasando por una enfermedad que no ha sido diagnosticada, pero ando muy sensible, atroz. Estoy todo el día llorando por videos de perros y creo que eso me lo regaló Hachi y también me entregó esto del apego emocional que es fundamental. Lo veo y digo: ‘Pobre ha pasado por distintos dueños, distintas comidas, casas, distintos tratos y tiene que soportar a esta loca’, pero está tan lleno de amor. Ahora a todos les digo que adopten un perro viejito, tienes la pega avanzada, son súper leales, hacen pipí donde les dices, caca también, no rompen nada, son agradecidos, ricos, exquisitos.
Buenos días a todos
¿Cómo te has sentido en la conducción?
Para mí el matinal es mi casa. Trabajé nueve años ahí, me fui a hacer programas de viaje, yo lo pedí porque llevaba mucho tiempo en el matinal. Cuando me fui, todo el mundo me decía que tanta despedida si vas a volver luego. Estuve 11 meses fuera y fue rico volver, es un equipo al que conozco y quiero mucho, me encontré con la Yamila que es una mujer encantadora, gané una amiga. Vamos a estar juntos hasta fines de febrero, y ahí cada uno tiene que hacer sus propios proyectos, pero también tenemos ganas de hacer algo juntos. Estoy trabajando en otro programa, un nuevo proyecto en el canal que parte en marzo, no es en vivo, es distinto.
¿Te gustaría dar algún mensaje?
Se ve siempre que tener un perro es lo más rico y entretenido que hay, y lo es, pero requieren tiempo, responsabilidad, plata y cuidados. Te vas a sorprender mucho con cosas que no tenías idea, por ejemplo, la comida es carísima, la atención veterinaria también, constantemente requieren de sus vacunas, hay que desparasitarlos. Si quieres tener un perro hay que tomar la decisión con harta responsabilidad. A veces encuentran que todo es muy romántico, la adopción del perro o si alguien quiere comprarlo, yo no cuestiono a nadie, creo que todo perrito merece una vida digna. Además, es súper importante tener una red de apoyo, una red de contactos, es muy similar a tener hijos.
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