Mocka: La perrita que se robó las miradas en la alfombra roja de Viña
Mocka | Mestizos
Tiene familia, es rescatada, ya que sus antiguos tutores la abandonaron cuando se cambiaron a un departamento. Se las ingenia para escapar, ha trepado rejas, muros y pese a los esfuerzos de su nueva familia se fuga para salir a recorrer las calles de Viña.
El viernes se desarrolló la "Noche Cero" del Festival de Viña del Mar donde caminaron diversas personalidades en la alfombra roja. Sin embargo, fue un perrito el que se llevó la atención de los espectadores, incluso fue catalogado como el mejor vestido. Muchos querían que fuera rescatado y que le buscaran un hogar. Hoy les contamos su historia, es una perrita y se llama Mocka.
Hace cuatro años atrás circulaban avisos con la imagen de Mocka en redes sociales, distintas personas le tomaban fotografías en distintos lugares, como el reloj de flores, la Escuela Naval, Muelle Vergara, en el mall, Concón, Reñaca y las dunas, entre otras. "La gente publicaba que habían visto esta perrita, que estaba sin collar porque pensaban que se había extraviado. Un día salimos a pasear con nuestros perritos y nos topamos con ella, era muy amistosa, se tiraba al piso, nos movía la cola y nos hacía fiesta. Como tenemos muchos animales no nos podíamos quedar con ella", nos cuenta Loreto Schultz.
Agrega que empezaron a averiguar sobre la perrita, siempre se la topaban y los acompañaba en los paseos con sus perritos, se quedaba afuera de su casa, le daban comida, agua y después de un rato se iba. "Mi mamá también tenía a sus perritas y le empezamos a decir que por qué no la adoptaba, que era muy tierna, a veces cuando venía a mi casa la veía. Cuando falleció una de sus perritas, le dijimos que sería una compañera ideal para la Choco porque podía caer en depresión, ya que estaba acostumbrada siempre a estar con más perritos y que adoptara a la Mocka".
Sabía que se llamaba Mocka, porque en una publicación comentaron que pertenecía a una señora, vivía en una casa, se cambió a un departamento y la dejaron abandonada. "Se acostumbró a vivir y a andar en la calle, caminaba mucho, por eso la veían en distintos lugares de Viña. Todo esto fue en el tiempo del estallido social, hasta que un día mi mamá nos dijo que se la lleváramos y justo no la veíamos, no estaba, pensamos que le podía haber pasado algo. Hasta que un día íbamos saliendo a un cumpleaños y ahí estaba, afuera de la casa, así que la subimos al auto y se la llevamos donde mi mami".
La perrita escapista
Mocka vive en Viña del Mar, en una casa, con María Eugenia (mamá de Loreto), está esterilizada, chipeada y tiene sus vacunas al día. Al ser una perrita que se acostumbró a vivir en la calle siempre trata de escaparse, incluso la han tenido en tratamiento con etólogo para solucionar este problema, porque temen que en una de estas salidas le pueda pasar algo. "Mi mamá vive como a 15 minutos del lugar donde fue la gala, ella camina mucho. Cuando llegó el año 2019, trepaba las rejas de fierro, como si fuera una araña, por lo que se subió la reja. Luego, rompió una pandereta de la casa, una parte del muro y se arrancaba por abajo. Después, empezó a subir al techo del estacionamiento, saltaba a la casa del vecino y por ahí se arrancaba. Así que ahora que la vimos en la gala, mi mamá está viendo por dónde se volvió a arrancar, quiere saber cuál es la zona de escape para evitar que se salga".
Las veces que se ha escapado siempre regresa. "Nos preocupa por un tema de tenencia responsable, se ha conversado, la Mocka no debería salir de la casa porque le puede pasar cualquier cosa. Ella ha tenido varios collares, el tema es que se los roban cuando sale".
La alfombra roja
El día de la Noche Cero, María Eugenia le dio comida alrededor de las 21:30, luego fue a ver a sus dos perritas antes de acostarse y se dio cuenta que Mocka no estaba. Salió a buscarla, pero no la encontró, alrededor de las 23:30 iba a volver a salir en su búsqueda, pero la perrita ya había regresado. "Fue a la gala y se devolvió. Vi las fotos de la Mocka en la alfombra roja y se las mandé a mi mamá, ninguna de las dos vio el evento. Una vecina le escribió preguntándole por ella, porque le parecía haberla visto desfilando en la gala. Asumió que ahí andaba la Mocka".
Cuando vieron las imágenes se sorprendieron. "Nos dio entre risa y preocupación, sabemos que al salir de la casa se la pueden robar, porque es súper amistosa. Mi mamá incluso le ha puesto el nombre y la dirección en el mismo collar, en caso de que se le saliera la placa. Cada vez que sale vuelve sin collar, yo creo que ella misma se lo saca, porque cómo le van a robar el collar".
Agrega que a pesar de todos los esfuerzos que han hecho, Mocka sigue escapándose. Creen que fue tanto el tiempo que vivió en la calle, al menos dos años, que lamentablemente se acostumbró, aunque sus hermanos la sacan a pasear todos los días junto con la Choco, la otra perrita de María Eugenia.
"Mocka quería ser famosa y, quizás visibilizar un gran problema que tenemos como sociedad. Todos pensaron que era una perrita callejera... ella tiene una familia que la ama muchísimo, aunque sea una patuda fugitiva, pero lamentablemente hay muchísimos otros perros que no tienen esa suerte y es algo en lo que debemos trabajar, todos merecen una familia. Seguirá buscándose la manera de evitar que esta escapista salga, aunque eso signifique que estos eventos glamorosos de la ciudad jardín no puedan contar con su presencia", finaliza.
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