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Gastritis, diarrea, vómitos: Los peores compañeros de fin de año

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Navidad y Año Nuevo, festividades en que nos reunimos con nuestros seres queridos -más aún después de la Pandemia- y preparamos platos especiales que pueden ser muy tentadores para perros y gatos. Sin embargo, debemos cuidar su alimentación y evitar darles cosas que les puedan generar problemas de salud.

Navidad y Año Nuevo, festividades en que nos reunimos con nuestros seres queridos -más aún después de la Pandemia- y preparamos platos especiales que pueden ser muy tentadores para perros y gatos. Sin embargo, debemos cuidar su alimentación y evitar darles cosas que les puedan generar problemas de salud.

Gastritis, diarrea, vómitos y otros trastornos gastrointestinales pueden afectar a nuestros animales durante las fiestas de fin de año. Estos se producen porque los tutores o sus invitados comparten su cena con ellos, si bien esto puede ser una demostración de cariño, en la mayoría de los casos, tiene graves consecuencias en perros y gatos, ya que no están acostumbrados a consumir alimentos altos en grasa y condimentados.

David Rodríguez Gaete, médico veterinario, nutriólogo y gastroenterólogo, destaca que el primer cuidado que debemos tener con nuestros animales es “evitar -pese a la emoción de las festividades- tener un arrebato de buenas intenciones y darles alimentos distintos, en exceso o cosas que los perritos o gatitos no están acostumbrados a recibir. Por ejemplo, puede ser que un trozo de pollo o pavo al horno no les cause daño, pero sí los aliños, más aún si es en exceso. Hay que tener cuidado con sobrealimentar o dar alimentos que no consumen siempre”.

El vocero del Colegio Médico Veterinario (Colmevet), agrega que es común que las personas les den pollo cocido a sus animales, pero “si le das un pollo aliñado, condimentado, con aditivos, una salsa, crema o algo anormal para el perro o gato, eso puede implicar que en el sistema digestivo: páncreas, intestino delgado e hígado, no estén preparados para una sobrecarga a nivel de aditivos, aliños o exceso de grasas. Sus órganos deberán trabajar más de lo normal para intentar dar abasto con la metabolización de esta llegada extraña o más alta de lo normal y esto puede generar una pancreatitis aguda, por ejemplo, que es la inflamación del páncreas. Esto se produce debido a que este no es capaz de generar la suficiente cantidad de enzimas pancreáticas que son las encargadas de metabolizar las proteínas, los carbohidratos y lípidos. Al Intentar metabolizar frente a este exceso o anormalidad empieza a trabajar más, por ende, el páncreas empieza a crecer y a comprimir el estómago. Comienza a generar una irritación tan fuerte que los perritos y gatitos comienzan a tener mucho dolor abdominal, empiezan a tomar una postura de rezo, presentan vómitos y todos los signos de una gastroenteritis”.

El doctor advierte que tanto perros como gatos pueden terminar hospitalizados, ya que esta patología incluso puede provocar la muerte de los animales. “Es necesario tratarlos con fluido terapia, fármacos, manejo del dolor e incluso en algunos casos terminan con sondaje. Generalmente tienen tanto dolor y cómo el páncreas es el encargado de generar las enzimas para degradar la comida y ya está inflado, si vuelven a comer, este sigue inflamado, entonces los animales no quieren comer”.

Alimentos prohibidos

Pan de Pascua: Muchas recetas tienen ron (alcohol) como parte de los ingredientes, también frutas como las pasas (recordemos que las uvas tienen potencial tóxico en perros) y los animales no están preparados para digerirlos, por lo que pueden provocar inflamación.

Dulces de Navidad: Los clásicos bastones, dulces o gomitas contienen xilitol, este es tóxico para los perros porque aumenta la liberación de insulina y genera una hipoglicemia severa. Es decir, puede bajar tanto la glucosa que pueden presentar un cuadro gástrico o hepático severo, incluso pueden llegar a morir. El xilitol afecta a los perros, los gatos por lo general lo toleran, pero la recomendación sería evitarlos.

Chocolate: Los más puros o amargos tienen teobromina, un componente que está presente en el cacao y que los puede intoxicar. Los chocolates comunes tienen más grasa, esta les puede provocar pancreatitis o gastroenteritis.

Desperdicios alimentarios: Los animales se sienten atraídos por las sobras, estas les pueden provocar inflamación.

El médico veterinario hace un llamado a la prevención de cualquier tipo de problema alimentario, por la salud de los animales y porque en estas fechas el personal médico está disminuido.

Menú especial

El especialista explica que, en caso de querer prepararle una comida especial a perros y gatos, es necesario asesorarse con unmédico veterinario dedicado a la nutrición clínica. “El doctor puede indicar una dieta mixta y calcular cuánto pollo, vacuno, arroz o verduras darle. Te puede ayudar a diseñar una dieta natural o mixta especial para el paciente, pero individualizada. Además, hay que tener claro si es que el perro o gato presenta enfermedades o comorbilidades, enfermedades simultáneas. Si tienes un paciente con una hepatopatía grave, en su caso habría que evitar las proteínas, lo mismo en un enfermo renal, le puedes preparar cosas ricas con más carbohidratos o grasas. No así a un perrito con historial de problemas digestivos para el que la grasa sería un problema, ahí sería importante dar ciertos tipos de fibras o proteínas de alto valor biológico y de alta digestibilidad”, por ejemplo.

El doctor David Rodríguez menciona que “a veces es más fácil simplificarse y comprar alguna lata o snack diseñado especialmente para ellos. Las latas son alimentos completos y balanceados, pero también hay que adecuarlas y sacar el cálculo para el paciente, porque para un perro de tamaño pequeño, quizás con media lata chica está bien, pero un Gran Danés necesitará mayor cantidad. En los felinos debemos estar atentos a las cantidades, ya que tienen menor capacidad para recepcionar grandes volúmenes de comida”.

Cambio de alimentación

El doctor hace un llamado a no cambiar la alimentación de los animales durante las fiestas de fin de año. “Si un perrito está acostumbrado a comer un tipo de comida, por ejemplo, croqueta, quizás sea una mala idea hacer un cambio abrupto a una comida natural para la festividad o viceversa, si está acostumbrado a comer dieta natural, quizás puede haber un cambio abrupto al pasar a croqueta. Siempre entender que toda incorporación nueva de alimento o todo cambio tiene que ser exponencial, idealmente hacer una transición entre 7 a 10 días para que no haya un cambio abrupto. Todo cambio abrupto, aunque sea óptimo y en las cantidades necesarias, puede generar una irritación o sobre irritación de la mucosa gástrica. Finalmente, el intestino es el sitio inmune más importante del cuerpo, puede reaccionar con algo anormal a una cantidad excesiva o a un cambio abrupto. Eso puede alterar las células autoinmunes y todos sus componentes a nivel digestivo y lo puede rechazar”.

Signos

El doctor de @nutri.vet.chile explica que hay signos clínicos patognomónicos, que están presentes en todas las enfermedades: dolor, fiebre y decaimiento. “Si además del decaimiento, dolor y la fiebre, el perrito lleva más de tres vómitos o diarreas en menos de 24 horas, si está con reflujo, arcadas o con una coloración anormal en las mucosas, (que por lo general debiera ser rosada, brillante y húmeda, y está de un color blanco y seco o amarillas y secas), ya es urgencia inmediata. Con esos signos puede presentar inflamación de la vesícula (de manera aguda) o pancreatitis aguda, en esos casos debemos acudir al médico veterinario con atención de 24 horas. Es importante estar atentos, si vomita una vez la indicación es observar, si es que vomita una segunda vez la indicación es acudir al médico veterinario”.

Gatos

El especialista destaca que hay que evitar el consumo de ciertos alimentos que son tóxicos para los felinos, como la cebolla. “Los gatitos son dormilones enzimáticos, no producen muchas enzimas para digerir muchos productos, por eso la incorporación de carbohidratos debe ser siempre muy baja, idealmente a un 20%. Sin embargo, si el gato quiere comer más carbohidratos, galletas, frutas o vegetales hay que tener cuidado, ya que no cuentan con la cantidad suficiente de fructoquinasa, que es una enzima que degrada el azúcar de la fruta. El gato no come grandes volúmenes, si está comiendo mucho puede ser un signo de polifagia o indicador de alguna enfermedad hormonal”.

Agrega, que en el caso que se le quiera dar alguna alimentación especial, recomienda darle algún “alimento en lata -especial para ellos- o proteínas hervidas para evitar cualquier riesgo innecesario de contaminación microbiológica. Así también, ver el grado de tolerancia, porque hay gatos a los que le gustan los sachet o latas, pollito o carne, pero en pequeñas cantidades”.

Foto de Elina Fairytale en Pexels.

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