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Fundación Huella Animal "Queremos cambiar la realidad de los perros en Chile"

Javiera González, Directora Fundación Huella Animal |

Todo comenzó cuando un grupo de mujeres que vivían en los alrededores del Parque Bustamante se organizaron para cuidar a un perrito comunitario, lo rescataron, rehabilitaron y dieron en adopción. Este hecho las marcó, decidieron seguir ayudando a los animales del sector y en el año 2015 formaron la fundación con el fin de rescatar y rehabilitar animales con problemas conductuales para poder encontrarles una familia.

Todo comenzó cuando un grupo de mujeres que vivían en los alrededores del Parque Bustamante se organizaron para cuidar a un perrito comunitario, lo rescataron, rehabilitaron y dieron en adopción. Este hecho las marcó, decidieron seguir ayudando a los animales del sector y en el año 2015 formaron la fundación con el fin de rescatar y rehabilitar animales con problemas conductuales para poder encontrarles una familia.

Javiera González, directora Fundación Huella Animal, recuerda que desde chica tuvo animales, incluso a los 7 años era parte de un club de rescate de animales, siempre le gustó, era su sueño poder ayudar a los abandonados. Cuando se fue a vivir sola esperó el momento idóneo para tener un perro, un día llegó Jack a su vida y decidió adoptarlo, este era muy sociable y le gustaba interactuar con los canes que vivían en la calle, él gatilló que comenzara a rescatar. “Jack encontró a Dylan, que fue el primer perrito que rescatamos, tenía problemas conductuales, los vecinos del sector de Plaza Dignidad querían que lo eutanasiaran porque atacaba, era reactivo por miedo. Nos conmovió mucho su caso, con María Paz Aguilar que es nuestra directora médica hasta el día de hoy y María José Quintana, directora de bienestar animal, coincidió que éramos vecinas y todas vivíamos en el sector de Parque Bustamante, decidimos hacernos cargo de este perrito y partimos con su rehabilitación conductual junto a la Dani Araya de Terapia animal. Así fue como se formó Huella Animal, desde el perrito Jack a Dylan, hubo un cambio en cómo veíamos a los animales. Descubrimos todo lo que implica la etología, nos encantó y por eso hoy día la fundación se dedica mayoritariamente a la rehabilitación conductual y a la rehabilitación física”, nos cuenta.

¿Cómo nace la fundación?

Soy antropóloga, en ese tiempo trabajaba en una consultora y hacíamos el curso de ley de rentas y nos tocaba ver corporaciones, fundaciones. Me di cuenta que teníamos el potencial para hacer mucho más y formamos la fundación el 2015, incluido Jack -que murió en abril de este año- que rescató a casi todos los perritos que tenemos en la fundación. No partimos con un sueño específico, no teníamos tanta noción del trabajo que implicaba esto, fue como rescatemos a los perros del sector, hagámonos cargo de los comunitarios e incluimos a la comunidad. Hicimos un tejido social bastante importante, conocimos a las agrupaciones de la zona, hicimos relación con todas, también con los municipios aledaños, con las instituciones y como es un sector donde hay mucha gente en situación de calle, tuvimos que hacer un trabajo de educación con ellos, mantener algunos de sus perros y sacar -obviamente con la venia de ellos- a los perros que no estaban en condiciones de seguir viviendo en la calle. Si hay que sacarlos buscamos hogares temporales para comenzar su rehabilitación y poder darlos en adopción.

¿Algún caso de esos perritos que quieras compartir?

Muchas veces los perros de la gente en situación de calle tienen distintas enfermedades. Nos pasó con el Coqui, que es un caso emblemático, tenía dos hernias discales; Mauri -su tutor- nos llamó y contó que estaba tiritando de dolor y no se podía mover. Lo fuimos a buscar y no pudo volver a las faldas del cerro, era imposible. Mauri nos ha cedido a varios de sus perros para que puedan vivir en mejores condiciones. Coqui se recuperó, fue adoptado y hoy vive increíble en Temuco.

Trabajo en equipo

Esta fundación necesita que sus rescatados cuenten con las condiciones adecuadas para poder realizar la rehabilitación física y conductual. Javiera destaca que trabajan junto a “dos etólogas clínicas, educadores caninos, usamos terapia floral y todo lo que sea parte del bienestar para nuestros animales. Cada perro que entra a Huella Animal tiene su perfil etológico, cuenta con sesiones con la etóloga, si lo necesita se hacen sesiones de entrenamiento, por lo que pueden trabajar en sus hogares temporales, quienes se comprometen a ser parte del trabajo de rehabilitación. Si es que son jóvenes pueden postular a un hogar definitivo, conociendo sus características y necesidades es mucho más fácil para nosotros tenerlos y darlos en adopción”.

¿El tener un perfil les permite encontrar el adoptante adecuado?

Exacto, es más fácil porque tienes la radiografía del perro o del gato. Es más simple para después buscar un adoptante, porque las familias también tienen que adquirir un compromiso bien grande. Tener uno de nuestros perros es un compromiso para toda la vida, además, cuentas con el apoyo de un equipo que te va a acompañar durante el proceso, si es que el perro necesita seguir con etólogo va a ser informado y vas a quedar en contacto con la etóloga de la fundación. Hay todo un trabajo para que la adaptación y el resto del tiempo también sea de calidad dentro de sus nuevas familias.

Programa “Años Dorados”

La fundación no cuenta con refugio, solo trabaja con hogares temporales. Los perros que forman parte del programa "Años Dorados" - para perritos senior- viven con cuidadores definitivos, esto permite que estos canes puedan pasar sus últimos años con todos los resguardos que necesiten. “Son perritos que casi nadie los adopta, son extremadamente caros, nosotros les pagamos los ocho mil veterinarios a los que van (ríe), hasta reciben acupuntura. Van a todo lo que te puedas imaginar, nos hacemos cargo de sus tratamientos y mantención. Comen alimento premium, snacks, alimento húmedo y nos preocupamos harto del enriquecimiento ambiental dentro de los hogares temporales. La idea es que nuestros perros puedan hacer esta transición en el caso de los que pueden darse en adopción y sino vivir en condiciones muy amables y dignas, como son los miembros de Años Dorados que son perritos que están integrados a sus familias de cuidadores y que incluso hasta salen de vacaciones”, explica Javiera.

¿Cuál es el fin de Huella Animal?

Nuestro propósito es hacer del mundo un lugar mejor para los animales y eso también implica educación, ya que queremos cambiar la realidad de los perros en Chile. Vemos que mucha gente no tiene la suficiente información sobre bienestar animal y eso siempre es preocupante porque hay una Ley de Tenencia Responsable que, a veces, no se aplica por completo. Hay animales paseando sin correa, ves animales amarrados solos fuera del supermercado, como si el paseo fuera solo ir a comprar. Nuestro fin es educar para que los animales puedan vivir en un mundo más empático para ellos y ahí está todo nuestro trabajo con la comunidad, también con las organizaciones. Tenemos como fin capacitar a las organizaciones en temas de bienestar y tenencia, para que puedan aplicar estas cosas en sus propios refugios, hogares temporales o en sus casas. También tratamos de apoyar en colegios, universidades y empresas, tenemos alianzas para ir a dar charlas. Pero, principalmente, nos estamos dedicando a la rehabilitación, ya que implica mucho tiempo y trabajo de parte nuestra con los perros que tenemos hoy día.

¿Algún caso emblemático?

Me gusta mucho el de Haka Ke, es un gato que fue mordido por un perro en Rapa Nui y tiene paraplejia. Nosotras somos tres directoras y una de ellas es Nicole Fuenzalida, médico veterinario y vive en la isla. Llegó a su consulta este gato que había sido atacado por un perro y no contaban con las condiciones para ver cuál era el alcance de la de mordedura y si alguna vez iba a recuperar la movilidad. Iba a ser trasladado a Santiago, pero llegó la pandemia y se cerraron los vuelos. Finalmente arribó, tiene control de esfínter, pero igual hay que ayudarlo para que pueda orinar y tuvimos que hacernos cargo. Se vino de hogar temporal a la casa de una médico veterinario, partió su rehabilitación y hoy vive con la Natalia Larrondo, que es nuestra encargada de gestión de personas. Ella es su hogar temporal, vive junto a un perro, y otra gatita, sigue en rehabilitación, está con fisiatra y usa carrito. Vive súper bien, es un gato exquisito, adorable. Pudimos lograr que viviera con otro perro, pensamos que nunca lo iba a tolerar, pero está súper bien. Ha sido un caso exitoso y nos encantaría encontrar una familia definitiva para él, donde pueda seguir con sus terapias.

Cómo ayudar

Puedes ser socio o apadrinar alguno de los perros para que pueda realizar su rehabilitación. “Pueden ser socios desde cinco mil pesos. Se pueden unir a nuestro equipo de trabajo, nosotros siempre estamos en búsqueda de voluntarios profesionales. También tenemos abiertos los cupos para que la gente pueda postular a los servicios que hacemos, nos puedes contratar y pueden postular si quieren ser paseador, por ejemplo, y los capacitamos. Además, pueden comprar artículos en nuestra tienda virtual y también adoptando a nuestros perros y gatos, no se van a arrepentir de adoptar en Huella Animal, aparte tienen un equipo detrás que siempre los va a estar acompañando en todo el proceso para que sea más fácil tanto para los tutores como para los animales”.

Servicios

Huella Animal cuenta con petsitter, paseador, entrenamiento y terapia floral. “Los servicios que teníamos para nuestros perros, los habilitamos para la comunidad. Actualmente estamos trabajando con varios perritos, también tenemos catsitter, sobre todo para vacaciones y fiestas. Nos gusta mucho aplicar la idea de bienestar dentro de nuestros servicios, por lo que en nuestra tienda online vendemos cosas que van a servir para el trabajo de enriquecimiento ambiental. Tenemos correas largas para que los perros puedan tener un paseo mucho más amable, y contamos con algo súper novedoso que son unos DogTag que se ponen en la correa y sirven para avisar si tu perrito es reactivo con otros perros ´poco amistoso con otros perros´ o si no le gustan los niños ´solo adultos´, ´en entrenamiento´, por ejemplo. Es importante destacar que todos nuestros servicios van en beneficio de la fundación, es la forma que tenemos hoy día para generar más recursos”.

Nuevos proyectos

Fundación Huella Animal espera poder abrir un Centro de bienestar animal, el próximo año. “Tenemos la idea de contar con un arancel más bajo para que las fundaciones puedan acceder a servicios como etólogo, educación canina, talleres, charlas y asesorías a un precio mucho más bajo que la comunidad. De esta manera podrán tener más posibilidades para tratar a sus animales, ya que la salud veterinaria y la salud mental de los animales es un mundo súper caro. Tendríamos los servicios, una tienda, cafetería y otras cosas que esperamos implementar, ese es nuestro gran sueño”.

Síguelos en fundacionhuellaanimal.cl y en su cuenta de Instagram @fundacionhuellaanimalchile

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