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Libro Risa busca su sillón "Cuando un galgo llega a tu vida, tú no vuelves a ser la misma persona"

Margarita y libro Risa busca su sillón | Margarita Candia

El libro que narra las aventuras de Risa, una simpática perrita de raza galgo, que vive una entretenida aventura mientras busca su sillón perdido. Una linda historia que enseña sobre la empatía, entrega y que busca, de manera didáctica y entretenida, vincular positivamente a los niños con los animales. En esta entrevista, Margarita Candia nos cuenta cómo comenzó su historia con los galgos y qué la motivo a crear este libro.

Margarita Candia, psicopedagoga y autora del libro, tiene una conexión muy especial con los perros de raza galgo. Su amor por ellos partió con Bauer, cuando decidió cambiarse de casa y tener un perro. En un comienzo buscaba un perro de raza pequeña con el que pudiera vivir en un departamento, adoptar no era una opción en ese momento, hasta que un día vio un reportaje en Mega donde hablaban sobre la crueldad y explotación de los perros galgos. "Lo vi y dije estoy tonteando. Hay un montón de perritos que necesitan amor, cariño, y yo quiero comprar un perro, nada que ver. Supe que los usaban para las carreras y para cazar, mostraron el caso de Sebastián, que es el perrito del Daniel "Huevo" Fuenzalida, quien contó que lo siguió corriendo detrás de su auto y te juro que lloraba viendo la tele. Ahí dije: voy a adoptar, no me importa que sea grande, no me importa nada. Me contacté con la Fundación Galgos Chile, vino Luis "galgo" Martínez a mi departamento con su perrita Nora, me contó sobre los perritos que tenían para adoptar y me preguntó ¿cuál quieres? Le dije el que nadie quiera, ese quiero yo. Me habló sobre Ramón, era un viejito con insuficiencia renal, estaba en tratamiento, me dijo que me iba a dar bastante trabajo, que era negro, que los perritos negros eran los menos adoptados, pero que podía ser su hogar temporal y después adoptarlo. Me acuerdo que, el 10 de noviembre del 2019 lo fui a buscar a su hogar temporal y me lo traje. Tuve mucho miedo porque efectivamente era un perrito muy viejito, tenía 12 años, le puse Bauer y vivió 5 meses conmigo".

La llegada de Bauer

Para Margarita Bauer fue todo un desafío porque lo sacaba a pasear y no caminaba, era un perrito que había sido víctima de maltrato y tenía un montón de traumas, ya que vivía en la calle y lo amarraban a un auto para entrenarlo. Era musculoso, ya que le habían inyectado anabólicos. Recurrió a una etóloga para que la ayudara y le enseñara a pasearlo, además, recibió terapias como Flores de Bach y aromaterapia. "Bauer llegó, conectamos y cambió mi vida para siempre, pero debido a su insuficiencia renal, su riñón empezó a no funcionar y comenzó a dejar de comer. No comía, le daba agua con la jeringa y justo empezó el Covid, lo llevé a la clínica y la veterinaria me dijo que había que dejarlo internado porque estaba inestable. Yo lloraba, pensaba en cómo lo iba a ver y llamaba todos los días para saber de él. Estuvo cinco días hospitalizado y en un minuto me dijo que Bauer no iba a vivir mucho tiempo porque su riñón estaba dejando de funcionar. Fueron como tres días de llanto, mucho llanto. Y dije, ya entendí que se va a morir, pero quiero que se muera en su casa, conmigo, con sus juguetes, con todas sus cosas. Ella quedó en tratar de estabilizarlo, pero que fuera consciente que solo lo iban a traer a mi casa para dormirlo, no se iba a mejorar, no había nada que hacer", recuerda.

Bauer Margarita Candia

El adiós

Margarita estaba trabajando cuando recibió un mensaje ´tienes que venir porque ya no resiste más´. "Fui a la clínica y ellos fueron muy respetuosos, creo que estuve como cinco horas con Bauer, le conversé, le hablé de todo, le llevé la comida que le gustaba, obvio que no se la comió. Y yo lloraba, lloraba, lloraba y en un minuto dije ¡No! Tú no te puedes ir con esta pena tan grande que siento. Quiero que te vayas contento y toda esta pena la voy a transformar en amor. No sé cómo lo voy a hacer, pero lo voy a hacer. Ahora te prometo que voy a adoptar a todos los galgos que pueda, y ya llevo dos, la Era y Lúa, voy a visibilizar tu raza, todo el maltrato que sufriste y voy a trabajar para que eso deje de ocurrir, lo voy a convertir en mi propósito de vida. Tu causa va a ser mi propósito. Así que descansa en paz, lo durmió la veterinaria, llanto, llanto, llanto, volví a mi departamento, triste y dije ahora qué hago. Un mes después adopté a la Era".

Bauer Margarita Candia

¿Cómo era Bauer?

Era un perrito viejito que dormía todo el día. Estaba consciente de que lo estaba acompañando porque él estaba viviendo sus últimos meses o años. Nunca pensé que se iba a morir tan pronto, pero teníamos una conexión y mi trabajo en ese momento era darle la mejor vida posible sus últimos meses. Veíamos tele, los paseos eran eternos, como de dos horas, porque se quedaba paralizado. Cuando los perritos tienen trauma, huyen o se frisan y eso le pasaba a Bauer, entonces se quedaba en una esquina una hora y no había manera de hacerlo caminar y me quedaba con él hasta que se desfrisaba y decidía seguir caminando. Era regalón, imagínate la emoción cuando al principio llegaba y no hacía nada, solo estaba ahí, después empezó a jugar, movía la colita. Un día de pura felicidad fue cuando llegué del trabajo y él se paró del sillón, me fue a recibir y movió la cola, yo no daba más de felicidad. Creo que fue poquito lo que él pudo mostrar de amor y cariño, pero eran grandes logros, pequeñas cosas, pero muy grandes para mí y para él. Al final yo también entendí y la etóloga también me explicó, el confiar, si lo habían maltratado toda su vida, o sea, él se iba con cuidado porque le costaba entregarse. Hubo todo un trabajo de demostrarle que acá sí estaba seguro, al final fue así, se subía a la cama, dormía conmigo, se tapaba, se metía debajo de la sábana, fue bacán tenerlo.

¿Qué te enseñó Bauer durante el tiempo que estuvieron juntos?

Bauer me enseñó, yo nunca lo había vivido, que el amor puede ser incondicional (se emociona). Y que finalmente tú puedes dar y recibir ese amor sin palabras, solo estando. Lo que más me enseñó y lo que más me gustó de tenerlo es en lo que yo me convertí estando con él, juntos, me vi en otro rol. Tenerlo conmigo me hizo una mejor persona, más sensible, aprender a luchar por lo que quiero, ser más arriesgada. Siento que este perrito de verdad llegó a mi vida a cambiarlo todo, lo dio todo vuelta. Cuando te digo todo es todo, para mí hay un antes y un después de Bauer.

¿Qué significa Bauer en tu vida?

Bauer es un renacer. Siento que después de él nació otra Margarita, ni siquiera distinta. Él llegó a eso en mi vida y siento que juntos tuvimos una conexión tan especial que cambió la vida de los dos. Llegó a despertar ese amor por los animales y la conexión con ellos, siento que es algo que estaba dormido en mí, siempre se lo digo a la gente cuando conversamos en la calle, que cuando un galgo llega a tu vida, tú no vuelves a ser la misma persona. Nada vuelve a ser igual, nada. Es una cosa muy loca porque no solo conectas con el perrito, sino que conectas con su causa, con su historia y empiezas a conocer personas que vibran en esa misma frecuencia de amor, de justicia, de un amor completamente incondicional. Cuando tú adoptas a un perro, tú lo aceptas así tal cual es y no intentas cambiarlo.

Era y Lúa

Al mes del fallecimiento de Bauer, Margarita adoptó a Era, una cachorra de 7 meses, y que cumple 5 años en agosto. Cuando llegó "era loca, jugaba, corría, tenía otras necesidades, rompía las cosas, cosas que Bauer jamás en la vida hubiese hecho. Bauer hacía pipí donde tenía que hacer. La Era llegó a revolucionarlo todo, pero desde otro lugar, desde la locura (ríe). Mi vida con ella también cambió porque me sacó al cerro a pasear, ella tenía otras necesidades, entonces me tuve que adaptar a su manera de ser".

Lúa, Margarita y Era Margarita Candia

Era cumple cinco años en agosto, y cuando ella creció, Margarita decidió cumplir la promesa que le había hecho a Bauer de adoptar todos los galgos que pudiera. "Quise adoptar un galguito bebé, un cachorrito para cuidarlo desde pequeño y así poder enseñarle todas las cosas que no le pude enseñar a la Era. Así llegó la Lúa, tenía tres meses cuando la adopté y pronto va a cumplir tres años. Yo amo a los galgos, amo su raza, su causa y por lo mismo escribí el libro".

Una promesa cumplida

A través del libro Margarita cumplió la promesa de visibilizar la raza, que el mundo se diera cuenta que los galgos no son perros de caza ni de carrera, que son cariñosos, dóciles y educar para cambiar su realidad. "Un día desperté y dije voy a escribir un libro y así materializar esta promesa. Va a ser un libro para niños donde el protagonista va a ser un galgo y va a ser un galgo negro como Bauer. Voy a contar una historia que sea entretenida, que tenga páginas de búsqueda y así voy a hacer que los niños puedan contar una nueva historia de los galgos, para que no sean más estos perritos de caza ni de carrera, sino que puedan ser el protagonista de un libro".

¿Por qué decidiste que fuera un libro para niños?

Porque trabajo con niños, soy psicopedagoga y veo todos los días cómo la infancia es el motor central de nuestra vida, de la sociedad, y si yo quería de verdad generar un cambio, tenía que partir desde ahí. Quizás en el presente no tenga un gran impacto, pero sé que esos niños van a ser adultos en el futuro y van a poder tomar decisiones más responsables, van a tener más conciencia. Decidí partir sembrando una semillita.

¿Qué buscas con el libro?

Primero visibilizar la raza de los galgos, que se cuente una nueva historia, ese es mi principal objetivo, que los galgos puedan ser protagonistas, darles el lugar que de verdad debiesen tener uno muy digno, muy humano y educar, porque además tiene un inserto que habla sobre tenencia responsable. Es un libro en el que colaboraron médicos veterinarios, está ilustrado en positivo, conductas positivas que los niños y sus familias debiesen tener con los animales, con los perros y los gatos, entonces el principal objetivo es visibilizar la raza y educar.

Lanzamiento libro Margarita Candia

La historia de Risa

En el libro, Margarita quiso reflejar lo que es vivir con un galgo, por ejemplo, que duermen todo el día. "Pasan 20 horas al día durmiendo, con las patas para arriba, tal cual como aparece Risa en la portada del libro. Además, me interesa mostrar la adopción y la manera en que lo hicimos fue a través de la vida en un hogar a través de un sillón. Si tú tienes un sillón para dormir es porque estás en una casa y tienes una familia que te lo permite, lo acepta, lo entiende y te quiere así. Es una manera de mostrar el amor incondicional porque finalmente eso es lo que representa el sillón de Risa: la familia, la aceptación, por eso ella lo busca tanto, porque ella podría haber dormido, no sé, en una mantita, en la cama, pero no. Ella quería su sillón".

Un libro para todos

Risa busca su sillón está escrito según el Manual de lectura fácil, y lo hace un libro perfecto para ser leído por niños y niñas con trastornos específicos del aprendizaje, que están en la etapa inicial del proceso lector, aquellos que están aprendiendo español como segunda lengua, personas con discapacidad intelectual o sensorial, personas con Síndrome de Down, personas mayores con senilidad y todos quienes deseen disfrutarlo. Además, el 10% de las ventas de este libro irá en ayuda de la Fundación Galgos Chile, Brigada Galgos, Salva un Galgo y para Luis "galgo". Puedes adquirir el libro en www.edicioneslazarillo.cl

Libro Risa busca su sillón Margarita Candia
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